'Mujer peinándose' es una de las obras que se exponen en la institución malagueña hasta el 30 de abril
Málaga
Exposición inédita en el Museo Picasso: ocho cuadernos con bocetos y anotaciones del artista malagueño
Las libretas que componen esta muestra recogen el trabajo Pablo Picasso durante su estancia en la ciudad francesa de Royan, tras exiliarse de París como consecuencia del estallido de la guerra
El Museo Picasso de Málaga acoge por primera vez, y hasta el próximo 30 de abril, una colección de libretas del pintor que recogen trazos, bocetos, anotaciones y pensamientos de la época que el artista, acompañado por Dora Maar y Jaime Sabartés, su amigo y secretario, pasó en la ciudad costera de Royan, entre septiembre de 1939 y agosto de 1940, cuando París, ciudad en la que vivía, se encontraba asolada por el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Picasso: los cuadernos de Royan, una muestra que revela una etapa especialmente prolífica en la vida del pintor, está comisariada por Marilyn McCully, profesora de Historia del Arte de Princeton, y Michael Raeburn, editor, quienes ya han trabajado juntos en numerosos proyectos alrededor de la figura del malagueño, y organizada en colaboración con la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso.
Los ocho cuadernos de la muestra se exponen contextualizados junto a otros dibujos, gouaches, pinturas, una paleta del pintor y poemas a los que dio forma en ese período, así como un grupo de obras de su compañera, la artista y fotógrafa Dora Maar. Su contenido da cuenta no sólo de ideas y bocetos para la creación de obras de mayor envergadura, sino que son una muestra de la evolución que sufre Picasso, de sus métodos de trabajo y del modo en que la Segunda Guerra Mundial le afectó en el aspecto personal y artístico.
La escasez de materiales como lienzos y óleos a consecuencia de la guerra hizo que Picasso se centrara en el dibujo, para lo que adquiría en la librería local Hachette libretas de cuadros y rayas, tinta y gouache, sus aliados a la hora de trabajar durante este convulso período.
En el Cuaderno 202, una de las joyas de la exposición procedente de la Colección del Museo Picasso Málaga, se pueden admirar dibujos clásicos, como Retrato de una joven princesa, representaciones más radicales con Dora Maar ejerciendo de modelo o bocetos de corridas de toros, un tema que siempre estuvo muy presente en el imaginario y la obra del malagueño. Algunos de estos dibujos, como Busto de mujer con los brazos cruzados detrás de la cabeza, se expone junto a la obra final, pudiendo admirarse su evolución y crecimiento desde la mente del pintor hasta su culminación.
Una de las obras más importantes de esta muestra es Mujer peinándose, prestada por el Museum of Modern Art de Nueva York. En ella se pueden apreciar muchas de las ideas disruptivas y experimentos en torno a la forma y la composición de la figura que ocupaban a Picasso y supone la culminación de los numerosos dibujos de un desnudo femenino sentado con los que llenó sus libretas durante ese año.
Para Marilyn McCully, la emoción que sintió a la hora de examinar los cuadernos de Picasso por primera vez le resulta casi inexplicable. «Es lo más cercano que se llega al artista, es casi como si lo que estaba pasando en su mente se tradujera inmediatamente en un cuaderno de bocetos».
Por su parte, Miguel López-Remiro, director artístico del Museo, comparte el enfoque de la comisaria, destacando la labor de estos cuadernos para adentrarnos en la mente del pintor. «Descubrimos cómo Picasso trabaja en una secuencia de ese pulso creativo, nos adentran en un espacio singular, transportable. El cuaderno lanza un mensaje conceptual sobre cómo vive el artista el acto creativo», sostiene.
La exposición cuenta, además, con un espacio educativo que contextualiza el período vivido por Picasso en Royan, explorando tanto su vida cotidiana como la situación histórica en la que se encontraba con la finalidad de que los visitantes puedan ver todas las páginas de las libretas. «Es importante mostrar cómo Picasso utilizaba estos cuadernos como un espacio de experimentación», explica McCully.