El Juzgado denegó la orden de alejamiento a la mujer asesinada en Benalmádena tras denunciar a su marido

Catalina, la mujer de 49 años asesinada presuntamente a manos de su marido frente a sus hijos menores de 7, 9 y 11 años, se encontraba registrada en el sistema VioGen por supuestas amenazas proferidas por el ahora detenido, Augustine, nigeriano de 42 años.

Concretamente, la víctima fue dada de alta el pasado 20 de enero después de que lo denunciara a la policía por presuntos malos tratos, pero su caso fue catalogado como «riesgo medio» con menores en situación vulnerable a su cargo, por lo que el Juzgado denegó la orden de alejamiento solicitada y se optó por practicarle un seguimiento del caso mediante llamadas telefónicas periódicas.

Tal y como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la víctima presentó por primera vez una denuncia por amenazas, coacciones y vejaciones leves el pasado mes de enero en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga, asegurando que no había sido maltratada físicamente, únicamente le levantó la mano sin llegar a golpearla.

Aunque la mujer solicitó una orden de alejamiento respecto del presunto agresor, la juez decidió no adoptar dicha medida al considerar que «no concurrían en el caso los presupuestos exigidos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para estos casos» puesto que la valoración del riesgo para la mujer «era medio ya que las circunstancias del caso no eran de riesgo alto».

Los hechos fueron considerados constitutivos de los delitos de amenazas, coacciones y de un delito leve de vejaciones. Por ello, la entidad del caso no requirió la apertura de diligencias previas o de un proceso sumarial y finalmente se tramitó como un juicio rápido, señalado en el Juzgado de lo Penal número 12 de la capital malagueña.

Según informa EFE, sus allegados desconocían los detalles de la situación personal de la víctima, pero confirman que Catalina había comentado su intención de separarse tras casi 13 años de relación. Todo parece indicar que ya no vivían juntos y que el arrestado acudió hasta la vivienda de la víctima la noche del crimen.

La investigación para tratar de esclarecer los hechos continúa su curso. Así, los bomberos que han realizado una primera inspección ocular de la vivienda han localizado en una zona del inmueble una pila de objetos inflamables que pudo utilizarse como hoguera para incendiarla, por lo que Augustine habría primero estrangulado a su mujer y después incendiado la casa para borrar cualquier rastro de su crimen.

El fuego causó importantes daños en la propiedad en la que residía la víctima junto a sus tres hijos menores y, aunque aún está pendiente de una valoración definitiva, parece que el techo podría ceder en cualquier momento, por lo que no es seguro entrar en la casa.

De igual forma, la vivienda del piso superior, en la que residía la madre de la víctima junto al hijo mayor de esta, de 18 años y fruto de una relación anterior, se ha precintado como medida de seguridad al haberse visto también afectada por las llamas.

Los menores, que fueron testigos de la muerte de su madre, se encuentran a cargo de su abuela y han sido trasladados junto a otros familiares después de pasar por el hospital, ser reconocidos y contar lo sucedido a los agentes de la Policía Nacional que llevan a cabo la investigación. Desde EFE informan de que los niños podrían haber sido también agredidos por el padre.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando el detenido alertó al servicio de emergencias que se había iniciado un fuego en la vivienda. Sin embargo, antes de recibir la llamada del detenido, el 112 fue alertado por un vecino de que en el inmueble estaba teniendo lugar una fuerte discusión.

Al llegar al lugar de los hechos, la Policía encontró al hombre y a sus hijos fuera de la casa y a ella, en el interior, sin vida. Tras sofocar las llamas, los agentes hallaron a la víctima con posibles signos de haber sido estrangulada, aunque será la autopsia la que determine la causa de su muerte.