Sevilla reivindica la dimensión poética de Rafael de León, eclipsada por su popularidad como coplista
La editorial Almuzara edita la poesía completa del autor sevillano, al que posiblemente sus éxitos en el mundo del espectáculo, así como las reticencias tanto por su linaje como por su condición sexual, impidieron su reconocimiento literario
Sevilla ha reivindicado estos días, en un momento álgido literariamente hablando, debido la celebración de la Feria del Libro en la ciudad, la figura de Rafael de León como el gran poeta que fue, y al que los éxitos como coplista eclipsaron en esta faceta.
La editorial Almuzara, a través de su sello 'Cántico', ha editado la poesía completa del sevillano, que con su obra perteneció por derecho a la generación del 27 aunque sin el reconocimiento literario de muchos de sus compañeros que la conformaron.
Las circunstancias de su vida, y de la propia época, no se lo pusieron fácil. O quizás precisamente, gracias a ellas, pudo desempeñar una trayectoria poética y coplista que llevó a altas cotas. Su linaje aristocrático quizás le hizo ser repudiado por los movimientos más progresistas, y su condición homosexual, en la Sevilla de las primeras décadas del siglo XX, le pudo llevar a ser visto como un bulto sospechoso entre los sectores más reaccionarios e inmovilistas.
Pese a ello, o quizás debido a ello, como recordó su sobrina-nieta, María de los Reyes de León, heredera universal de sus derechos, en una comida de prensa celebrada el día que arrancaba la Feria del Libro, pudo llegar a ser quién fue. Porque Rafael de León sufrió por amor, y eso le permitió encontrar en la creación literaria consuelo. «Mi tío-abuelo no solo hablaba de sufrimiento, sino de sentimiento».
Pero no se conformó con volcar su desahogo en las letras. Gracias a su colaboración con compositores como Manuel Quiroga y Antonio Quintero, creó algunas de las coplas más icónicas de la música española, y que luego interpretarían artistas como Concha Piquer, Juanita Reina y Lola Flores. Porque De León fue muy bueno a la hora de capturas las emociones del pueblo español, ese al que frecuentaba, tanto en personajes como lugares, pese a que su fortuna de nacimiento de cuna le permitían compañías de mayor clase.
Reivindicado desde la contracultura
Para el responsable de ‘Cántico’, Raúl Alonso, es muy llamativo que a Rafael de León se le reivindique hoy día «desde la contracultura, proviniendo él de una familia muy tradicional». No deja de resultar paradigmático que quienes han conectado con su obra haya sido el público queer y la cultura drag, pese a estar ante la figura de un aristócrata profundamente patriótico.
A su homosexualidad prohibida, en la convulsa España del siglo XX, y con la ruptura total del país en dos bandos, al sevillano le tocó vivir la prisión de los barrotes cuando el bando republicano le encarceló por su origen aristocrático en La Modelo de Barcelona.
La intermediación de Federico García Lorca, al que trató en su etapa granadina, evitó la aprobación de la pena capital. «Fue visto con recelo por parte de las dos Españas», insistió Manuel Pimentel, editor de Almuzara, que confía que con la puesta en marcha de esta ‘Poesía completa’ Rafael de León reciba toda esa atención como poeta «que hasta ahora no se le había prestado».
«Según avanzan los años, unos autores trascienden y otros se diluyen, confío que con Rafael de León, se acabará dando lo primero», añadió Pimentel, que junto a Alonso argumentó que su obra permite comprender su homosexualidad vetada.
Esta edición reúne la poesía de sus dos obras publicadas, ‘Pena y Alegría del amor’ y ‘Profecía’ pero se completa y mejora con otras aportaciones —como un álbum fotográfico— para situar, por fin ahora, la dimensión poética de este sevillano en el lugar que muchos creen que por fin le corresponde.