Sánchez defiende un impuesto contra los jets privados tras volar en Falcon hasta Sevilla

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha declarado este lunes partidario de un impuesto que grave los billetes de avión en primera clase y el uso de jets privados, con el objetivo de «una mayor contribución del sector de la aviación a las transiciones justas y a la resiliencia climática», según Sánchez.

Así se ha pronunciado el líder socialista durante su intervención en un acto sobre la implementación de la llamada Plataforma Sevilla para la Acción' , una herramienta que permitirá canalizar iniciativas de actores públicos y privados, en el marco de la IV Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo de la ONU.

El presidente del Gobierno ha detallado que España se unirá a una coalición de países que va a trabajar para que el sector de la aviación aumente su aportación a la lucha contra el cambio climático a través de una tasa específica. La medida afectará principalmente a quienes viajen en clase ejecutiva y a los propietarios de jets privados.

La paradoja no ha pasado desapercibida, teniendo en cuenta que Sánchez ha hecho del Falcon un medio habitual para sus desplazamientos, incluso a mítines y conciertos. De hecho, se ha desplazado en el avión presidencial hasta Sevilla, junto con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Por otro lado, durante la misma intervención, Pedro Sánchez ha anunciado un nuevo paquete de ayuda de 145 millones destinado a la lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis para el periodo 2026-2028. Este importe supone un 10 % más que en el ciclo anterior (2023-2025).

Además, ha recordado su reciente compromiso de destinar otros 130 millones de euros a la compra de vacunas a través de la iniciativa Gavi. Según Sánchez, todas estas decisiones forman parte del llamado Compromiso de Sevilla, el documento político que se espera que salga de esta cumbre con «130 acciones concretas y medibles».

Por último, el presidente del Gobierno ha defendido que España seguirá impulsando «tributaciones justas a grandes fortunas» y medidas como la condonación de deuda a países en desarrollo, siempre que esos recursos se destinen a áreas clave como la salud, la nutrición o la acción climática.