El maltratador que se cambió de sexo tras una condena entra en el módulo de mujeres de una cárcel de Sevilla

Candy, el maltratador que fue al Registro Civil y se cambió de sexo antes de ser condenado en firme por malos tratos a su expareja, ha ingresado en el módulo de mujeres del Centro Penitenciario de Sevilla I después de que agentes de la Policía Local de Espartinas lo detuvieran el pasado viernes en un bar de la localidad.

Según fuentes cercanas al caso, tras permanecer durante dos días en la zona de ingresos de la prisión, cumpliendo así con el protocolo, la dirección del centro ha accedido a su petición de traslado al módulo femenino conforme a su identidad legal, ya que figura registrada oficialmente como mujer desde agosto de 2023. En concreto, Candy se encuentra en el módulo 51 de Sevilla I, donde comparte espacio con otras reclusas bajo estrictas medidas de vigilancia y seguimiento.

La próxima semana, Candy deberá abandonar provisionalmente dicho módulo para comparecer ante el juzgado que dictó su ingreso en prisión. Se trata del Juzgado de lo Penal número 3 de Sevilla, que en septiembre de 2023 emitió una sentencia firme de 15 meses de cárcel por quebrantamiento de medida cautelar y amenazas.

La detención de Candy se produjo el pasado viernes después de que unos policías lo reconocieran sentado en la terraza de un bar de Espartinas. Fue entonces cuando avisaron a la Policía Local, que se desplazó inmediatamente hasta dicho lugar.

Una vez allí, los municipales le pidieron la documentación. Sin embargo, Candy alegó no llevarla encima y facilitó unos datos falsos, que al parecer corresponderían a su hermano. Ante la insistencia de los agentes, finalmente accedió a identificarse correctamente. Al comprobar sus antecedentes, constataron la vigencia de varias órdenes judiciales, por lo que fue detenido ipso facto.

Polémico cambio registral

Este individuo ha sido protagonista de un polémico proceso judicial en el que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Sevilla decidió inhibirse en favor de los juzgados de Instrucción. El motivo fue el cambio registral de sexo de Candy, antes Cándido, reconocido por el Registro Civil de Carmona en agosto de 2023.

En este contexto, la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla desestimó el recurso presentado por la expareja de Candy contra dicha inhibición. El tribunal recordó que «el sexo de la persona denunciada ha cambiado, siendo ahora el de mujer», lo que, según la Ley 1/2004, impide que el caso sea competencia del juzgado especializado en violencia de género, cuya jurisdicción se limita a agresores varones.

La Audiencia explicó además que los hechos denunciados ocurrieron el 9 de julio de 2024, cuando Candy ya había sido legalmente reconocida como mujer. «Por consiguiente, teniendo efectos constitutivos la resolución que acuerda la rectificación registral [...], a la fecha de los hechos, la persona denunciada era ya una mujer», concluyó el tribunal, reafirmando la competencia del Juzgado de Instrucción.

Petición de indulto

El Gobierno también denegó recientemente la petición de indulto solicitada por Candy, alegando su «peligrosidad delictiva» y una «larga trayectoria criminal», con hasta ocho condenas previas, varias de ellas también por violencia de género. La Fiscalía y el propio Juzgado se opusieron a la medida de gracia, por considerar que Candy no se había puesto a disposición de la Justicia.

Actualmente, Candy tiene pendiente un juicio ante el Juzgado de lo Penal número 6 por nuevos delitos de amenazas y quebrantamiento de orden de alejamiento, también respecto a su expareja. La vista ha sido suspendida en varias ocasiones. En una de ellas, el acusado alegó encontrarse «en Marruecos», sin medios económicos para regresar ni forma de recibir notificaciones judiciales.