El Gobierno enfría la petición de Prohens sobre Frontex y fía la crisis migratoria a la «esperanza» de cooperar con Argelia

El Gobierno de Pedro Sánchez vuelve a marcar distancias con el Gobierno balear en materia migratoria. La secretaria de Estado de Seguridad, la socialista Aina Calvo, dejó entrever este lunes que el Ejecutivo central descarta desplegar Frontex en Baleares, pese a que la agencia europea ha mostrado su disponibilidad.

El mensaje llega después de que la agencia europea desmintiera públicamente al delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Badal, quien había asegurado que la agencia ya estaba operando en el archipiélago, cuando sólo hacía labores aéreas de vigilancia pero no tenía agentes sobre el terreno.

Calvo enfrió las expectativas del Ejecutivo balear y apeló a la «confianza» en la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como al «respeto a las competencias» de cada institución. Sin aludir directamente a Prohens, marcó un rumbo distinto, aunque no necesariamente incompatible, al defendido por la presidenta popular, que reclama una presencia estable de Frontex en las Islas ante el repunte de llegadas irregulares, además de reforzar la cooperación con Argelia, objetivos que considera complementarios.

El Ejecutivo, según explicó Calvo, mantendrá su apuesta por actuar en origen y reforzar la cooperación con países emisores, en especial con Argelia. «Poder mantener esa nueva conversación con las autoridades argelinas es un punto de esperanza», afirmó, sin concretar compromisos inmediatos sobre las devoluciones de inmigrantes.

Tras visitar el buque de la Guardia Civil Duque de Ahumada, atracado en Palma, la número dos de Interior subrayó la «predisposición de las autoridades argelinas a colaborar con España» y señaló que el primer paso será «intensificar» la cooperación bilateral. «A partir de ahí se inician semanas de trabajo importantes y esperamos ver resultados en las próximas semanas o meses», añadió.

La mallorquina, que conoce de primera mano la presión migratoria de las Islas tras su etapa como delegada del Gobierno, evitó dar más detalles: «La política de seguridad es una política pública delicada que no admite trazo grueso; por eso es importante confiar en la labor del personal especializado».

El mensaje del Ministerio del Interior apunta a una estrategia nacional centrada en la prevención en los países de origen, frente a la reclamación autonómica de reforzar los medios en el territorio. Calvo insistió en que esa cooperación es la vía más efectiva: «Hemos probado y comprobado que lo más importante es tratar de evitar que las embarcaciones lleguen a nuestro país».

La secretaria de Estado celebró el descenso de las entradas irregulares a nivel nacional, aunque reconoció que en Baleares la tendencia es al alza. Atribuyó la reducción global a la mayor capacidad operativa en los países emisores. «Lo que nos lleva es a reclamar mayor cooperación de Frontex en origen», subrayó.

Calvo recordó además que España mantiene misiones con recursos aéreos y un contacto permanente con la agencia europea, pero recalcó que la decisión sobre dónde desplegar a Frontex corresponde a los Estados miembros. «Hay un debate en ese sentido, y no sólo en España; otros países también están valorando reenfocar estos despliegues hacia el origen, porque creemos que sería una tarea mucho más útil y permitiría atacar de raíz la problemática de las mafias de inmigración establecidas», concluyó.