La ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante una sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta en Madrid (España).
El Parlamento balear exige la dimisión de Ana Redondo por el caos de las pulseras antimaltrato
PP y Vox acusan a Igualdad de «negligencia» tras la pérdida de datos del sistema VioGén, mientras la izquierda habla de una «maniobra desde Madrid»
El Parlamento balear ha exigido este martes la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, por los fallos en el funcionamiento de las pulseras antimaltrato, un sistema que debía garantizar la seguridad de las víctimas de violencia machista y que, según ha trascendido, ha perdido parte de los datos de seguimiento de agresores.
La iniciativa, una proposición no de ley impulsada por la diputada del PP Maria de Lluc Fornás, ha salido adelante con los votos de su grupo y de Vox. La izquierda ha votado en contra, acusando a los populares de usar la polémica para desgastar al Gobierno.
El texto aprobado reclama depurar responsabilidades políticas y administrativas y exige al Ministerio de Igualdad que detalle el alcance de la pérdida de información del sistema telemático, especificando cuántas órdenes de alejamiento se han visto afectadas y en qué comunidades. También se pide al Ejecutivo que adopte medidas urgentes para recuperar los datos y garantizar la «continuidad y seguridad» del sistema VioGén.
Durante su intervención, Fornás cargó contra la ministra Redondo por lo que definió como una gestión «negligente e inactiva». «Tras cada error ha habido una mujer sin protección. Y cuando el Estado falla, el silencio mata», sentenció la diputada, visiblemente molesta por la falta de explicaciones del Ministerio.
Vox, que dio su respaldo a buena parte del texto, justificó su voto por «exigir transparencia», aunque rechazó la creación de un nuevo Juzgado de Violencia sobre la Mujer en Menorca. Su portavoz, Manuela Cañadas, insistió en que su apoyo no supone respaldo al sistema VioGén ni a las políticas del Ministerio de Igualdad.
La oposición, en contra
Desde el grupo socialista, la diputada Irantzu Fernández acusó al PP de seguir directrices de su dirección nacional. «Han recibido la orden de Madrid de atacar al Gobierno con este asunto», denunció. Además, pidió coherencia a los populares: «Sean igual de transparentes con los fallos en los cribados de cáncer de mama».
Por su parte, Marta Carrió (Més per Mallorca) reprochó a Fornás que utilice «un error garrafal» del Ejecutivo «para hacer ruido». La diputada propuso que el contrato de las pulseras de control pase a ser parte de un servicio público estable, al margen de licitaciones. «La seguridad de las mujeres debe ser una cuestión de Estado», defendió.
El pleno acordó también instar al Ministerio de Justicia a la creación de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer en Menorca, propuesta que salió adelante con los votos del PP y parte de la izquierda.
Igualdad no ha ofrecido una explicación detallada sobre el alcance de la avería ni sobre las medidas adoptadas para reparar el sistema.
