Los peregrinos de Mallorca en Roma por el Jubileo 2025

Los peregrinos de Mallorca en Roma por el Jubileo 2025Obispado de Mallorca

La Peregrinación Diocesana Jubilar de Mallorca en Roma: cuatro días intensos de fe, comunión y esperanza

El viaje con motivo del Año Santo 2025 permitió a los participantes ver «muy de cerca» al papa León XIV o visitar la tumba del papa Francisco, una experiencia inolvidable

La Peregrinación Diocesana de Mallorca al Jubileo 2025 reunió a más de 200 peregrinos de la isla que, entre el 17 y el 20 de noviembre, participaron en Roma durante cuatro días de espiritualidad, celebración y comunidad eclesiástica. Los fieles acompañaron al obispo de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, en un viaje que fue convocado por el Papa Francisco como un tiempo de renovación interior, perdón y comunión --un «año de gracia especial, de reconciliación y de peregrinación»--.

La cita arrancó el lunes con la llegada del grupo y la celebración de la Eucaristía en la iglesia de Santa María de Montserrat y Santiago, de los Españoles. Una jornada que concluyó con un concierto de la Capilla de la Seu, contribuyendo a introducir a los peregrinos en el clima del Jubileo.

El martes llegó uno de los momentos centrales del viaje: el paso por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Después, los peregrinos participaron en la eucaristía del Jubileo diocesano, presidida por Mons. Taltavull y, por la tarde, visitaron la Basílica de San Juan de Letrán y la Scala Santa, dos acontecimientos fundamentales del camino jubilar.

Encuentro con el papa Leon XIV

El miércoles, los mallorquines asistieron a la Audiencia General del papa León XIV. Taltavull tuvo ocasión de saludar personalmente al Papa, a quien transmitió el afecto y la comunión de toda la diócesis. El obispo explicó que la plaza «estaba completamente llena«, y que los peregrinos «habían podido ver al Papa muy de cerca y seguir intensamente la plegaria».

Además, el obispo destacó la fuerza del mensaje del Pontífice, centrado en el encuentro de Jesús resucitado con María Magdalena y en la llamada a una actitud ecológica que haga habitable el planeta que compartimos. También valoró la cercanía del Santo Padre, que recordó su visita anterior a Mallorca y acogió con una sonrisa la invitación a volver.

Ese mismo día, los peregrinos visitaron la Basílica de Santa María la Mayor y tuvieron un momento de oración ante la tumba del papa Francisco, en un profundo ambiente de silencio y agradecimiento.

La jornada del jueves incluyó una parada en las Catacumbas de San Calixto y en la Basílica de San Sebastián, donde celebraron una eucaristía de acción de gracias. La peregrinación concluyó de manera solemne en la Basílica de San Pablo Extramuros antes del retorno a Mallorca.

Mons. Taltavull subrayó la importancia de este viaje, diciendo que «este Jubileo es una oportunidad para renovar nuestra fe y para redescubrir la presencia viva de Cristo que nos acompaña en el camino. Somos una Iglesia en camino, llamada a ser testimonio de esperanza en medio del mundo».

Esta iniciativa forma parte de las actividades que la Diócesis de Mallorca ha programado con motivo del Año Santo 2025, que incluye también itinerarios espirituales en la Catedral de Mallorca, el Santuario de Lluc y la Basílica de Sant Miquel.

Una experiencia inolvidable

Los participantes regresaron a la isla tras vivir una experiencia imborrable que seguirá viva en la memoria de todos los participantes, tal y como apuntan desde la diócesis. Como «Peregrinos de esperanza», la Iglesia de Mallorca continúa avanzando unida en la fe, la comunión y el espíritu jubilar.

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