Cartel en que la OCB anuncia la cancelación de la charla sin explicaciones

Cartel en que la OCB anuncia la cancelación de la charla sin explicaciones

Una charla sobre los judíos en Mallorca, cancelada por «sionista» y de derechas: «Un precedente peligroso»

La OCB cede ante el «totalitarismo» de colectivos de izquierda radical y grupos propalestinos y cancela la conferencia de la experta Laura Miró tras ser señalada con carteles

¿Puede una conferencia académica sobre historia judía celebrarse sin presiones ni amenazas en Mallorca en 2025? Por ahora, parece que no. La mayor experta en los xuetas -descendientes de judíos conversos de Mallorca-, autora de una tesis doctoral cum laude, no pudo impartir este miércoles una charla porque un sector radical de la izquierda la acusa de ser «sionista» y de derechas.

La doctora, historiadora y escritora Laura Miró debía ofrecer la conferencia El antisemitismo contemporáneo en Mallorca y sus repercusiones en la comunidad judía, pero el acto se canceló un día antes ante la presión de grupos radicales propalestinos y colectivos vinculados a Arran -grupo juvenil vinculado a la CUP-, que defendieron el señalamiento ideológico para frenar una actividad cultural.

La charla, centrada en el antisemitismo contemporáneo en Mallorca y en sus efectos sobre la comunidad xueta, se reprogramará en enero en el Jordi des Recó, esta vez con medidas de seguridad reforzadas.

Charla sobre xuetas, no Oriente Medio

«Es la primera vez que pasa algo así, y es muy preocupante porque sienta un precedente muy peligroso», lamenta Miró en declaraciones a El Debate tras comprobar que la Obra Cultural Balear (OCB), promotora de la conferencia, ha cedido a las presiones «totalitarias» para silenciarla. «Yo iba a hablar de mi tesis. Punto».

Su intervención se centraba en la identidad, el estigma y la evolución histórica de los xuetas entre los siglos XIX y XX. «Mi tesis analiza cómo vivieron la contemporaneidad mallorquina, las guerras, los cambios de régimen y las circunstancias adversas. Y cómo el estigma se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX», explica. «En ningún momento iba a hablar del conflicto entre Israel y Palestina, entre otras cosas porque no soy experta en ello», añade.

Cartel de Arran señalando a Laura Miró

Cartel de Arran señalando a Laura Miró

Un cartel manipulado elevó la tensión

El «pecado» de Miró, según relata, ha sido declararse abiertamente sionista en redes sociales. «No es nada malo: solo significa reconocer que existe el Estado de Israel», subraya. Pero para un sector cultural, ese posicionamiento bastó para intentar silenciarla.

Miró recuerda que fue la entidad catalanista OCB quien la invitó hace dos meses. «Me propusieron dar la conferencia y acepté. Todo estaba aprobado por la junta», señala. La semana previa, le pidieron una foto, un currículum y un resumen del contenido, sin que nada hiciera sospechar lo que vendría después.

El giro llegó cuando empezó a circular en redes privadas un cartel manipulado con su imagen y una marca de agua en rojo: «Digamos no al sionismo asesino». «Cuando lo vi, me preocupé», admite, por la falta de información sobre quién lo difundía y con qué intención. Supo del cartel a través de un conocido que lo había recibido en uno de esos chats. «La intención que había detrás, no lo sé», afirma.

El lunes previo a la charla, la tensión escaló. «Arran convocó una manifestación si yo daba la conferencia: «No permitiremos que cómplices del genocidio de Israel hablen con impunidad en Manacor», jalearon. Y Ciutadans per Palestina publicó cosas con mi cara diciendo que era ‘dar voz al nazismo’; unas barbaridades…».

Mientras aumentaba la presión, los mensajes desde la OCB se volvieron ambiguos. «Mi contacto me dijo: ‘Laura, no te aseguro nada’. Entendí que iban a cancelar, aunque la junta local de Manacor no quería; pero el toque fue desde Palma», asegura.

Dimisión en la OCB por «ceder a los totalitarios»

El episodio provocó la dimisión del vocal de la junta de la OCB de Manacor, que denunció «la facilidad con la que se ha cedido a los totalitarios» y el trato injusto hacia Miró. «La junta local no puso ningún impedimento», explicó el responsable de la entidad en la localidad en un mensaje en sus redes sociales. «Pero llegó el lunes y la cosa cambió. Llegaron presiones desde arriba. Hubo debate interno. Yo, dolido por cómo se ha cedido y por cómo se ha tratado a Laura, presenté mi dimisión».

Para Miró, las formas han sido lo más doloroso. «Me invitaron y luego me desinvitan sin llamarme ni explicarme nada. A la media hora de pedir explicaciones, publicaron el cartel de ‘cancelado’», lamenta. Se enteró por redes sociales y, a día de hoy, no ha recibido ninguna llamada. Deja claro que no iba a cobrar y que todo el trabajo de preparación ha sido en vano. «Era mi única tarde libre y la iba a dedicar a esto de manera gratuita».

La relación con Més

La decepción personal es evidente. «Tenía una relación cordial con la OCB. Lo peor es el precedente. Mucha gente socia o simpatizante quiere que la OCB sea un espacio para contar Historia. ¿Qué pasa ahora? ¿Qué tienes que demostrar militancia de izquierdas para poder dar una conferencia?», se pregunta. Aclara que no ha militado en ningún partido. Y aun así, «se supone que soy de derechas», comenta con resignación, como si todo lo que quede a la derecha del PSOE fuese etiquetado como extremista.

Miró también vincula el episodio al clima político actual. Recuerda que el presidente de la OCB es afiliado a Més y que ella criticó a la concejala del partido Neus Truyol en el Ayuntamiento de Palma por «tener el mal gusto» de asistir a una manifestación propalestina con un muñeco que simulaba un bebé muerto. Al parecer, presentar batalla a Més no se lo han perdonado.

La experta enmarca todo lo ocurrido en un contexto más amplio: «El antisemitismo ha crecido en los últimos dos años. Hay un doble rasero. Nadie se atreve a decir Rusia genocida, pero de Israel sí. Se usa el término genocidio para deslegitimar la historia judía y se llega a comparar a los judíos con los nuevos nazis».

Charla reprogramada con seguridad

Menciona casos recientes en Mallorca: pintadas que mezclan la estrella de David y una esvástica en la pared conmemorativa de la antigua sinagoga —hoy el colegio Montision—, artículos que cuestionan la necesidad de estudiar la historia xueta o discursos políticos que, a su juicio, han alimentado ese clima.

Pese a todo, insiste en que seguirá adelante. «He dado conferencias en universidades y nunca había tenido un problema. Esto lo ha provocado una minoría, pero no han conseguido que claudique».

La nueva entidad organizadora ya tramita los permisos con la Policía Local y la Delegación del Gobierno, y prevé contratar seguridad privada para el acto del 28 de enero en Jordi des Racó cuando Laura Miró sí tendrá voz. Eso sí, «cada vez que hacemos actividades culturales necesitamos seguridad», admite con tristeza.

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