La Mallorquina
La ruta por los comercios más emblemáticos de Palma: un viaje por la historia viva de la ciudad
El Ayuntamiento invita a conocer los establecimientos que han marcado a generaciones enteras a través de sus sabores, oficios y anécdotas
Palma invita a indagar en su historia a través de sus escaparates más antiguos. El Ayuntamiento de la capital balear ha estrenado una ruta gratuita que recorre algunos de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, protectores de recetas centenarias, oficios tradicionales y anécdotas que han caracterizado el estilo de vida de la capital balear durante generaciones.
La iniciativa propone un recorrido cultural y comercial por una selección de negocios incluidos en el Catálogo de Establecimientos Emblemáticos de Palma, donde figuran 130 comercios con más de 75 años de actividad continuada o un valor patrimonial singular. Esta primera ruta, con 19 comercios, que combinan historia, tradición y comercio local, forma parte del plan municipal para acercar al público a los negocios que han construido la identidad de la ciudad.
Las rutas, gratuitas y con inscripción previa, se empezaron entre el 26 de noviembre de 2025 y se prolongarán hasta el 29 de abril de 2026, con grupos de un máximo de 20 participantes y una duración aproximada de dos horas. Los itinerarios partirán del Forn La Mallorquina y se realizarán en horario de 17:00 a 19:00 horas.
Estos ocho comercios forman la primera parte de la ruta:
Forn La Mallorquina
Abierto en 1905 en los bajos del edificio modernista Villa Juana, en Avenidas, La Mallorquina es uno de los hornos más queridos de Palma. Mantiene un fuerte carácter familiar y un escaparate que rinde homenaje a la repostería tradicional: ensaimadas que se han convertido en sello propio y más de treinta variedades de pasteles elaborados con técnicas artesanales.
Bar Cristal
Inaugurado en 1930, el Bar Cristal es uno de los cafés más emblemáticos de Palma. Su ubicación privilegiada lo convirtió durante décadas en punto de encuentro para tertulias, peñas y partidas de billar. Tras su cierre en 2017 y un periodo de cambio de nombre, el local recuperó en 2020 su identidad original, devolviendo a la ciudad un lugar fundamental para la vida social de la ciudad.
Joyería Miró
Los hermanos Joan y Pedro Miró abrieron la primera tienda en 1932, en la calle San Miguel. Desde entonces, la marca se ha convertido en referencia del diseño, restauración y relojería. Mantiene una tradición artesanal transmitida durante generaciones y un catálogo que refleja casi un siglo dedicado a la elegancia, el detalle y la precisión.
Almacenes Plovins
El origen del negocio se remonta a 1940, cuando Joan Plovins inició una pequeña mercería, combinaba con la venta ambulante y una parada en el mercado del Olivar. En los años 60, la familia fijó su ubicación actual en la calle San Miguel. Hoy la tercera generación sigue al frente del comercio, con géneros de mercería, lencería y complementos.
Espardanyeria Llunes
Esta alpargatería nace de la histórica Alpargatería Llinás, abierta en 1927 en la calle San Miguel. En 2016, dos de sus trabajadoras decidieron continuar el oficio y trasladaron la tienda a la calle Caputxins, donde preservan la tradición de las alpargatas, las cestas y el calzado cómodo artesanal.
Cafés Llofriu
Fundado en 1866, cuando abrió como un pequeño colmado con tostadora manual en la calle Guixers, Cafés Llofriu distribuía café y chocolate por los bares de Palma con reparto en bicicleta. Con los años se especializó en café y cacao artesano, y desde 2019 se encuentra en el mercado del Olivar. Su icónica figura recolectora sigue siendo símbolo de una marca que cuenta con más de 150 años de tradición.
Can Jaume Artesans
Sus raíces se sitúan en 1927, cuando Jaume Aguiló abrió una carnicería en la plaza Mayor. En 1951, la familia trasladó el negocio al recién abierto mercado del Olivar. Hoy, siguen destacando por su carne local y ecológica, embutidos tradicionales y productos mallorquines elaborados a partir de ganado propio criado en libertad en centro-oeste de la isla.
Forn S'Estació
Esta panadería es heredera de la antigua Casa Pujadas, presente en la zona desde 1870. En su local de la calle Sindicato, combina la tradición panadera con un toque distintivo: un suelo acristalado permite observar a los panaderos elaborando los productos. Su ambiente cálido y su estética cargada de historia convierten este lugar en un referente del centro de Palma.
Bodega San Antonio
La bodega abrió sus puertas en los años 40 en la plaza Sant Antoni y conserva el espíritu de los negocios familiares que daban vida al barrio. Ubicada en una zona antaño conocida como el barrio chino de Palma, mantiene la esencia del local de toda la vida, donde la historia del vecindario se mezcla con el sabor de lo auténtico.