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26 de abril de 2024

El Rey Felipe VI, este lunes en el Teatro Real de Madrid, en la jura de los nuevos letrados del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid

El Rey Felipe VI, este lunes en el Teatro Real de Madrid, en la jura de los nuevos letrados del Ilustre Colegio de Abogados de MadridEFE

Lealtad al Rey y a la Constitución

El Rey Felipe VI defiende «la Justicia como valor supremo de la convivencia» en la jura de los letrados

El monarca ha presidido el acto de jura de la Carta Magna de los nuevos colegiados en el 425º aniversario del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM)

Felipe VI ha regresado al Teatro Real de la capital este lunes. Si hace apenas unas semanas lo hacía para conmemorar el 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN, hoy ha presidido el acto de jura de los nuevos colegiados del ICAM de lealtad a la Constitución y al Rey.
La ocasión merecía una triple celebración. De un lado, el monarca brindaba la oportunidad a los 339 jóvenes letrados de jurar lealtad a su persona. De otro, se celebraba el 425º aniversario de esta Corporación madrileña y que, como ha señalado Don Felipe, es «hoy la más grande de Europa».
Don Felipe recibe el diploma del decano del ICAM, José María Alonso

Don Felipe recibe el diploma del decano del ICAM, José María AlonsoEFE

En último lugar, como el mismo Rey ha recordado, se conmemoraba su formación como jurista. «Hace 25 años, el Decano Luis M. Mingarro me entregó vuestra Medalla de oro y el Diploma de Colegiado de Honor, coincidiendo con el IV centenario del ICAM». Hoy, tal y como el decano de la institución recordó a este medio, Don Felipe recibía un diploma por sus 25 años como colegiado, así como la Medalla de Honor del ICAM, que se otorga a abogados ilustres y que en su caso recibe «por ser el titular de la Corona», como en su día recibió Don Juan Carlos.

El abogado en la sociedad civil

Felipe VI ha subrayado que los abogados se han convertido «en actores principales de la sociedad civil, escribiendo en muchas de las mejores páginas que han ido conformando la Historia de España», como, por ejemplo, en los «avances del Estado de Derecho». Don Felipe ha resaltado su labor en «la simbiosis entre el Colegio y las Cortes Generales», gracias a la colaboración de los letrados con el «poder legislativo». Asimismo ha recordado que «no puede olvidarse que en la génesis de la jurisprudencia están presentes las alegaciones e los abogados».
l rey Felipe junto al presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes (i); el del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano (2i) ; la ministra de Justicia, Pillar Llop y el decano José María Alonso Puig (2d) durante la jura o promesa de la Constitución de los nuevos letrados colegiados con motivo del 425 aniversario de la Fundación del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, este lune

El Rey, junto a los presidentes del Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional, la ministra de Justicia y el decano de ICAM en el Teatro RealEFE

Defensa de los más vulnerables

Para el jefe del Estado, los abogados son los depositarios de «la defensa de los Derechos Fundamentales y de todos aquellos que se concentran en el artículo 24 de la Constitución -el referente a la tutela judicial efectiva-». Por ello ha resaltado «la dedicación de los abogados del turno de oficio, quienes velan por la correcta aplicación del Derecho en defensa de los más desfavorecidos o vulnerables».
Felipe VI ha puesto en valor «la lucha permanente contra la inseguridad, la arbitrariedad y el desamparo» de los juristas y cómo ello contribuye «a la preservación de nuestro orden social basado en normas, bajo un régimen de libertad democracia». «La clave sois vosotros», ha interpelado a los jurandos el Rey.
Para Don Felipe, «la libertad e independencia profesionales son irrenunciables, pues en ellas radica la esencia del buen hacer y de la mejor técnica. La vocación de servicio a los demás hará el resto para quienes, desde hoy, defenderéis la Justicia como valor supremo de la convivencia y el Derecho como instrumento regulador de la vida social». Felipe VI ha concluido que la profesión de la Abogacía es «tan noble como necesaria, siempre en la búsqueda de la concordia en la sociedad», ha concluido el Rey.
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