La Corona Real y el cetro, los símbolos de la Monarquía
Casa Real ¿Qué quiere decir «el Rey reina pero no gobierna»?
Este viejo aforismo utilizado por Isabel Díaz Ayuso y desconocido por parte de la izquierda tiene su origen en el siglo XVI y marca la diferencia entre la Monarquía absoluta y la parlamentaria
La expresión «el Rey reina pero no gobierna» se utiliza para definir el papel del Jefe del Estado en una Monarquía Parlamentaria como la española, en la que el Rey no tiene poderes ejecutivos, que corresponden al Gobierno, pero sí asume una serie de funciones que solo puede realizar el Monarca.
Este aforismo tiene su origen en el siglo XVI pero empezó a utilizarse en el Derecho Constitucional en el siglo XIX para describir el cambio que se produjo de la Monarquía absoluta a la parlamentaria tras el triunfo del liberalismo. A partir de ese momento, los representantes de los ciudadanos asumían el Gobierno, y el Rey se convertía en símbolo y árbitro.
Ignorancia de la izquierda
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, utilizó el lunes esta expresión cuando se le preguntó por el discurso del Rey ante Naciones Unidas. Lo sorprendente fue que la izquierda, demostrando una ignorancia sin lagunas de lo que es una Monarquía parlamentaria, lo interpretó como un ataque de Ayuso al Rey. La ministra de Inclusión, Elma Saiz, llegó a poner este mensaje en su cuenta de X: «Está echada al monte. ¿Nadie del Partido Popular le piensa reprochar su deslealtad institucional?»
Se suele atribuir el origen de esta expresión al jurista y político francés Adolphe Thiers (1797-1877), que acabó siendo presidente de la III República de Francia. Sin embargo, el primero que la pronunció -«Rex regnat et non gubernat»- fue el polaco Jan Zamoyski (1542-1605), gran canciller de la Corona, para frenar las intenciones del Rey Segismundo III de transformar la Mancomunidad de Polonia-Lituania en una Monarquía absoluta.
Cuando Don Juan Carlos se despojó de los poderes heredados de Franco, en los primeros meses de la Transición, también se convirtió en un Rey que reinaba pero no gobernaba, y los padres de la Constitución utilizaron este aforismo para establecer las funciones que le correspondían.
Entre otras, la Constitución establece que el Rey es símbolo de la unidad y permanencia del Estado; arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones; asume la más alta representación del Estado en las relaciones internacionales, sanciona y promulga las leyes, convoca y disuelve las Cortes Generales, convoca elecciones, propone el candidato a presidente del Gobierno, es informado de los asuntos de Estado, asume el mando supremo de las Fuerzas Armadas...
Normas no escritas
Reinar consiste en asumir todas estas funciones constitucionales, pero no se reduce solo a ellas. Reinar es algo mucho más amplio, difuso y difícil de definir, porque algunas de las funciones propias de los Reyes son normas no escritas y se ejercen desde la autoridad moral e institucional.
Por ejemplo, ningún artículo de la Constitución establece que el Rey se dirija al país en momentos críticos, como ocurrió el 23 de febrero de 1981 o el 3 de octubre de 2017, y tanto Don Juan Carlos como Don Felipe pararon nada menos que dos intentos de golpes de Estado.