El silencio de Page cuya ruptura puede ser vida o muerte o lo mismo de siempre

Todo el mundo esperaba que Emiliano García-Page, como es habitual, se pronunciara sobre las últimas noticias sobre la corrupción en el Gobierno y en el PSOE. Pero aún no lo ha hecho.

Han pasado varios días desde la dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización, desde el conocimiento de los audios de sus conversaciones con Koldo y otros implicados en la supuesta trama corrupta, y desde la guionizada comparecencia de Sánchez en Ferraz.

Pero Page no ha hablado aún. Un hecho histórico en el personaje a la altura de lo histórica que aparenta ser la descomposición del partido y del Ejecutivo a las órdenes del presidente del Gobierno.

El silencio del político toledano es un vacío sin llenar, flotante y notable en el ambiente político de España desde la despoblada Castilla-La Mancha que sin embargo es la china en el zapato de Sánchez que siempre amenaza con convertirse en la zancadilla que nunca acaba de ser.

Complicidad o aldabonazo

A las mismas palabras de Sánchez hay que remitirse para confirmar esto: "Creo que convendría que tanto tú como Santos le pegarais un toque y que dejara de tocar los cojones», le dijo el presidente a Ábalos en una conversación telefónica en 2020.

El asunto viene de lejos. Podría decirse que desde el principio, desde el principio de Sánchez, en 2018, o desde 2020, cuando este comenzó a gobernar gracias a la misma coalición con la que antes empezó a gobernar Page en su región en 2015.

Sus «enemigos» (PP y Vox) se impacientan y usan el silencio como ariete político tratando de hacer ver complicidad en su reserva, que podría ser, o no, o en parte. Podría ser complicidad de Page y Sánchez, según lo muestra la oposición del primero.

Pero también podría ser el aldabonazo que nunca se ha acabado de dar y que tanto reclama dicha oposición y probablemente tanto teme Sánchez, pese a la dificultad de que verdaderamente se produzca, por su condición rupturista, algo tan ajeno a la personalidad política de quien siempre se espera todo y nada.

Todo el mundo sabe qué es lo que piensa y qué es lo que haría el presidente de Castilla-La Mancha

El número dos de Page, Sergio Gutiérrez, el Cerdán castellanomanchego como secretario de Organización, dijo el lunes que «Todo el mundo sabe en estos momentos qué es lo que piensa el presidente de Castilla-La Mancha y qué es lo que haría el presidente de Castilla-La Mancha» y puso como «excusa» que «no es el momento de que sea el único que hable».

También se refirió a que había que buscar una «solución compartida, generosa y leal con el interés del conjunto del PSOE». Es decir, Page no ha hablado por su boca, pero sí lo hace, casi se diría que como ventrílocuo, por boca de su secretario de Organización, a la espera de su próxima aparición en directo.

¿Llegarán este martes las tan, a partes iguales, temidas y deseadas palabras? Hasta el momento (nunca antes con tanto silencio de por medio y nunca antes frente a una situación tan delicada) siempre ha decepcionado a una parte y a otra, pero sin que esto haya hecho mella en la intensidad del peso y el misterio del equilibrista y autonómico presidente castellanomanchego.