
Terraza del bar
Cierra uno de los bares más emblemáticos de Zamora por las quejas de los vecinos
La histórica cafetería se ha visto obligada a cerrar sus puertas, debido a una reclamación presentada por una vecina, y una resolución municipal que pone el broche final a su actividad comercial
Ubicado en la transitada Avenida de las Tres Cruces en Zamora, el Bar Napoli llevaba activo desde aproximadamente 1960. En su fachada apareció un cartel que ha conmovido a la ciudad: en él, los responsables del local explican que el cierre se debe a una decisión del Ayuntamiento motivada por una queja vecinal, que señalaba exceso de ruido y una salida de humos no reglamentaria.
En el comunicado los dueños expresan su «sorpresa y tristeza» ante la medida. Aseguran que en los más de 60 años de servicio nunca antes habían recibido una queja similar y califican la situación como «inadmisible» para una trayectoria tan prolongada. Asimismo, transmiten un mensaje de agradecimiento a su clientela: «A nuestros clientes, que han sido nuestra razón de ser durante todos estos años. Su apoyo y confianza han sido fundamentales», declaran en uno de los carteles que colgaban de su escaparate.
El mensaje en la puerta del bar no tiene tono de despedida definitiva. Los responsables manifiestan su deseo de que «nuestra partida no sea un adiós definitivo» y confían en que «de alguna manera nuestro legado permanezca en la comunidad».
La concejal de Urbanismo y Fondos Europeos, Ana Belén González, ha explicado a El Español que el cierre es el resultado de «meses requiriendo» al propietario responsabilidades urgentes. La denuncia vecinal no solo apuntaba al ruido, sino también a una salida de humos que no cumplía la normativa vigente. Al no realizarse las obras necesarias dentro del plazo dado, el Ayuntamiento resolvió clausurar el establecimiento hasta que se subsanen las deficiencias.

El bar antes del cierre
Por otra parte, señala que según fuentes vecinales que estas obras puede que no se hubieran llevado a cabo debido a que los gerentes del negocio finalizaban su contrato en el mes de diciembre de 2025 y no no estaba claro que se fuera a renovar de nuevo dicho contrato.
Las reacciones no se han hecho esperar. Muchos zamoranos que pasaban por la zona, al observar los carteles en la fachada, expresaron su desconcierto y tristeza por la desaparición de un local tan simbólico.
Y queda un interrogante en el aire, y es si el local podrá volver a retomar su actividad de alguna manera o pasará a formar parte de la historia del barrio.