Vista sobre Fermoselle

Vista sobre FermoselleFermoselle

El pueblo de Zamora excavado en la roca que tiene casi tantas bodegas como habitantes

Esta pintoresca localidad, colgada sobre los Arribes del Duero, esconde bajo tierra un auténtico laberinto con más de diez siglos de historia

Fermoselle, en el extremo occidental de la provincia de Zamora, es uno de esos lugares que sorprenden al visitante desde el primer momento. Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1974, sus callejuelas empedradas, su arquitectura tradicional y su ubicación estratégica sobre los cañones del Duero configuran un paisaje de postal. Pero lo más sorprendente no está a la vista, sino bajo tierra: con apenas 1.149 habitantes, se estima que tiene un millar de bodegas excavadas en roca que conforman un auténtico patrimonio vinícola y etnográfico.

Estas bodegas, muchas de ellas datan del siglo X, se distribuyen bajo las casas, iglesias y calles del casco antiguo. Frescas y estables durante todo el año, han servido durante siglos para conservar el vino y otros productos agrícolas. Hoy forman parte de un legado único, cada vez más valorado por su autenticidad y potencial turístico.

Aunque algunas de las bodegas se encuentran en desuso, otras rehabilitadas y otro gran grupo de ellas son de uso privado. Sin embargo, existen numerosos recorridos guiados por una selección de bodegas. Por ejemplo, a través de rutas como 'Momentos Únicos' , impulsadas por la iniciativa municipal Fermoselle Villa del Vino, los visitantes pueden recorrer gratuitamente estas galerías centenarias acompañados de guías especializados que explican su historia y valor patrimonial. Además, otras propuestas como las visitas con cata de vino en Bodegas Olvido o Bodegas Pastrana combinan tradición vinícola, arquitectura popular y degustación de productos locales, haciendo de cada visita una inmersión sensorial en la cultura del vino.

Una de las empedradas calles de Fermoselle, en Zamora

Una de las empedradas calles de Fermoselle, en ZamoraArribes del Duero

Según la página oficial del Ayuntamiento de Fermoselle, el municipio es conocido como «el pueblo de las 1.000 bodegas» por la impresionante red de galerías subterráneas excavadas en la roca, muchas de ellas de origen centenario, destinadas tradicionalmente a la conservación del vino.

Situado a pocos kilómetros de la frontera portuguesa y dentro del Parque Natural de Arribes del Duero, Fermoselle ha sido históricamente un punto de conexión entre dos culturas. Su proximidad a Miranda do Douro y su papel como puerta natural entre Castilla y el norte de Portugal han dejado huella en su gastronomía, en su habla popular y en su arquitectura.

El enclave es también un mirador privilegiado sobre los arribes: espectaculares desfiladeros excavados por el río Duero que ofrecen paisajes sobrecogedores, ideales para los amantes del senderismo, la fotografía o simplemente el turismo de naturaleza.

Fermoselle forma parte de la Denominación de Origen Arribes, una de las más singulares de Castilla y León, donde variedades autóctonas como la Juan García o la Bruñal se cultivan en bancales imposibles. El respeto por la tradición vitivinícola es visible en cada esquina: desde los lagares rupestres al aire libre hasta las visitas guiadas que permiten descender a las profundidades de las bodegas subterráneas.

Cada año, eventos como las jornadas de puertas abiertas, las rutas del vino o las fiestas populares ligadas a la vendimia revitalizan el interés por un producto que ya empieza a despuntar más allá de lo local.

Además de sus bodegas este pueblo cuenta con una serie de enclaves turísticos:

La Plaza Mayor, corazón de la villa, presidida por la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.Las bodegas subterráneas, visitables en diferentes puntos del pueblo.El castillo de Doña Urraca, del que aún quedan vestigios medievales.El Centro de Interpretación del Parque Natural de Arribes del Duero, ideal para conocer la riqueza ecológica del entorno.Miradores naturales, como el del Torojón o el del Castillo, con vistas vertiginosas sobre el Duero.

La bodega La Botica

La bodega La BoticaMomentos únicos

Aunque durante décadas ha sido un destino desconocido para el gran público, Fermoselle ha experimentado en los últimos años un resurgir turístico y cultural, impulsado por iniciativas de enoturismo, recuperación del patrimonio y promoción en ferias y medios especializados.

Eventos como la Semana del Vino, exposiciones sobre la vida rural o encuentros de folklore refuerzan su posición como referente cultural y etnográfico de la España interior.

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