Puente adjudica «a espaldas» de Valladolid su estación de tren de 216 millones que condena el soterramiento

Dentro de casi cuatro años, Valladolid tendrá una de las estaciones de tren más modernas –y caras– de España. Una nueva y futurista terminal que, cuando fue anunciada hace unos meses, despertó la envidia de media Castilla y León, pero que divide profundamente a los vallisoletanos. Como las vías que atraviesan la ciudad y obligan a decenas de miles de personas a atravesar túneles para ir de un lado a otro.

Adif ha adjudicado por 215,8 millones las obras de la nueva estación de Valladolid-Campo Grande y con ello condena la posibilidad de soterrar en el futuro el tráfico ferroviario, una eterna promesa de todos los alcaldes pucelanos, incluido el propio ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que desde antes de ser primer edil vallisoletano se comprometió ante notario a hacer lo que ahora impedirá.

Y es que la construcción de la terminal, anexa al actual edificio, es incompatible con el futuro soterramiento de las vías en la ciudad, ya que, según Adif, las cimentaciones no permiten construir un túnel subterráneo en esa zona. Tras el visto bueno del Consejo de Ministros, Adif lanzó la licitación de este costoso proyecto el pasado febrero, con un presupuesto de 249,49 millones de euros, por lo que el administrador ferroviario se ahorrará 33,67 millones. Los trabajos empezarán en septiembre u octubre, se prolongarán durante 43 meses –tres años y siete meses– y desembocarán en un edificio de 7.900 metros cuadrados con cinco vías de alta velocidad.

El anuncio ha sido recibido de manera ambivalente entre los representantes políticos de la ciudad. Por un lado, desde los partidarios de la llamada «integración ferroviaria» –quienes apuestan por seguir excavando túneles para unir las dos partes de la ciudad– se han felicitado por la adjudicación y por el hecho de que así se «entierra definitivamente» el soterramiento de las vías.

«Nos alegramos de que por fin la estación de tren haya sido adjudicada para su nueva construcción en Valladolid. Esto significa que el proceso de modernización ferroviaria y del nudo ferroviario de Valladolid se consolida, y a la vez supone que el hipotético proyecto del soterramiento queda relegado a la nada», ha apuntado en un comunicado la portavoz de Valladolid Toma la Palabra, Rocío Anguita, quien ha instado al alcalde, el 'popular' Jesús Julio Carnero, a abandonar el «espejismo» del soterramiento.

Una adjudicación «inaudita»

«Queda claro que se va a construir una nueva estación con un sistema constructivo que impide el soterramiento. Por tanto, lo que tiene que hacer el alcalde Carnero es olvidarse de este proyecto, dejar de gastar dinero público en una propuesta sin recorrido y dedicarse a solucionar los problemas reales de los ciudadanos y ciudadanas de Valladolid», ha asegurado Anguita, en unas palabras que han tenido una rápida respuesta del regidor. El alcalde ha considerado «inaudito» que Adif Alta Velocidad haya adjudicado la nueva estación «a espaldas de la ciudad», y ha reiterado que la nueva infraestructura debe ser compatible con el soterramiento.

Carnero ha valorado positivamente la inversión de 215,8 millones de euros, pero «siempre que no afecte al futuro de la ciudad de Valladolid ni a su progreso». Algo que no va a ocurrir en el caso del paso subterráneo de las vías. «Ustedes ya saben lo que nosotros opinamos: bienvenida sea la estación, bienvenida siempre que la estación sea compatible con el soterramiento», ha manifestado un Carnero enfadado por el hecho de que una actuación de esta envergadura se haya realizado «sin contar con el Ayuntamiento ni con la ciudadanía».

«Es un proyecto que se ha llevado a espaldas de la ciudad de Valladolid, cosa que nos parece inaudita. Estoy convencido de que no ha ocurrido en ninguna parte del mundo», ha criticado, a la vez que ha llamado al Departamento liderado por Puente, su predecesor en el cargo, a comenzar un diálogo institucional porque «la estación de trenes no es un ámbito único y exclusivo competencial desde el punto de vista ferroviario, sino que afecta a la ciudad, y por tanto, a la ciudad se le va a unir, sí o sí».

Desde el Grupo Municipal Socialista han respondido al alcalde señalando que «debería dimitir» si continúa «boicoteando» la construcción de la nueva estación de tren, una infraestructura «clave para el futuro de la ciudad», en palabras del portavoz del PSOE, Pedro Herrero, quien ha calificado de «incomprensible e insólito» el rechazo del regidor al proyecto. Herrero, además, ha acusado al equipo de Gobierno de PP y Vox de «actuar contra el progreso de la ciudad» y ha criticado que el Ayuntamiento haya contratado un bufete de abogados en Madrid con el objetivo de paralizar este proyecto. «La realidad es una estación moderna, sostenible y conectada que beneficiará a toda la ciudadanía», ha defendido, según recoge Europa Press.

Desde Adif Alta Velocidad destacan del nuevo edificio que será «nuevo, sostenible y de innovador diseño; la remodelación y ampliación de la zona de vías y andenes, una nueva pasarela peatonal que conecte las calles a ambos lados de la estación, un aparcamiento subterráneo, la renovación del entorno urbano de la estación y sus accesos, y un edificio de servicios ferroviarios técnico y de oficinas», como informa Ical.