Plaza del primer pueblo Conjunto Histórico-Artístico de España
Musa para Sorolla y con un cerdo como emblema: así es el primer pueblo Conjunto Histórico-Artístico de España
Con apenas un millar de habitantes, esta joya medieval cuenta con una arquitectura basada en la roca y la madera
Rodeado por la frondosa Sierra de Francia, se encuentra el primer pueblo de España en ser declarado Conjunto Histórico-Artístico, en 1940. Esta localidad de poco más de un millar de habitantes es de esos lugares donde el tópico de que parece que se ha detenido el tiempo cobra forma.
Su intrincadas y empedradas calles, sus balcones de madera y su abundante patrimonio hacen de La Alberca, en Salamanca, un lugar de obligada visita para cualquiera a quien le guste el turismo rural, la historia o la gastronomía.
Comenzando por el final, sus embutidos, su cochinillo al horno y su famoso hornazo hacen honor a un animal que es todo un símbolo en el municipio: el cerdo, que incluso tiene una escultura. Pero no es un cochino cualquiera, es el Marrano de San Antón, un cerdo que se suelta en la fiesta de San Antonio de Padua y que, alimentado por lo vecinos, vaga libremente por las calles hasta la fiesta de San Antón, cuando se sortea entre los vecinos.
Quién diría que en un pueblo con un nombre de origen árabe, «albírka», se iba a 'adorar' a un marrano. Si no eres de salado, sus turrones tampoco son para hacerles ascos, sea en Navidad o en cualquier época del año.
A la izquierda, el Ayuntamiento de La Alberca, en Salamanca
Considerado como la joya de Salamanca, con permiso de la bella y vital capital charra, es, indiscutiblemente, uno de los pueblos más bonitos de España y no suele faltar en ninguno de los rankings que se elaboran sobre este asunto.
No en vano, La Alberca fue también musa para el pintor Joaquín Sorolla, quien en parte se inspiró en este pueblo para pintar Castilla, la fiesta del pan y, sobre todo, Novios salmantinos, que muestra a dos vecinos con los trajes típicos de la zona, en uno de esos cuadros de la serie Visión de España, encargada al artista valenciano por la Hispanic Society of America.
Una historia milenaria
Y aunque apenas hoy queden 1.045 almas en esta localidad al sur de la provincia salmantina, existe constancia de que ya estaba poblada desde antes de la llegada de los romanos. La prueba: el castro perromano sobre el que se asienta una parte del pueblo. Repoblada en la Edad Media por orden del Rey Alfonso IX de León, es curioso que muchos de los llegados fueran franceses –de ahí el nombre de la Sierra–.
El 'culpable' fue Raimundo de Borgoña, un noble galo marido de la posterior Reina Urraca I de León, quien se convirtió en la primera mujer en reinar en Europa.
En 1434, se produciría un hecho que cambiaría la historia de La Alberca, el hallazgo de la imagen de la Virgen de la Peña de Francia, que convirtió el santuario construido posteriormente en un lugar de peregrinación, parada frecuentada por los peregrinos del Camino de Santiago que seguían el Camino del Sur, por la Calzada de la Plata.
Viviendas típicas del primer pueblo Conjunto Histórico-Artístico de España
Poco después, en 1465, cuenta la tradición que las mujeres albercanas vencieron a las tropas portuguesas del Prior del Crato y le arrebataron el pendón, que se conserva en el pueblo y cuya efeméride se festeja en el segundo día de la Pascua de Resurrección. Desde entonces, el lunes de aguas se da vino gratis a los vecinos y, aunque lo dejaron de hacer los Duques de Alba, ahora lo costea el Consistorio.
Entre su patrimonio arquitectónico y religioso, destacan la iglesia parroquial, que se acabó el mismo año que la Catedral Nueva de Salamanca, en 1733; la gran torre, alzada dos siglos antes por los primeros Duques de Alba; las ermitas de Nuestra Señora de Majadas Viejas, San Marcos, San Blas, San Antonio y Cristo del Humilladero; el Santuario de la Virgen de la Peña de Francia. Dentro del patrimonio natural, el pueblo cuenta con el valle de Las Batuecas y el camino de las raíces, desde donde apreciar todo el verdor de la zona.