Vista aérea de Coca de Alba, en Salamanca
Un pueblo de Salamanca alquila su bar por un euro al año con una única condición: que abra los fines de semana
Con menos de un centenar de habitantes, esta pequeña localidad espera que los futuros regentes se empadronen y atraigan gente
Un pueblo de la España vacía ha decidido lanzar una curiosa y apetecible oferta para aquellos emprendedores que quieran hacer su vida en un ambiente rural. La medida sencilla y económicamente imbatible: el Ayuntamiento de Coca de Alba, en Salamanca, alquila por un año el bar del pueblo al módico precio de un euro.
Una cuantía simbólica con la que esperan conseguir revitalizar la vida de esta pequeña localidad que no llega al centenar de habitantes y que, como tantos otros municipios castellanoleoneses, sabe de la importancia de la función social que hacen los bares.
La jugosa oferta tiene, eso sí, una condición indispensable, que tampoco es que sea muy costosa: abrir, al menos, los fines de semana. Y ya, de paso, si el gerente del negocio es alguien que pueda atraer a gente al pueblo y además se empadrone, mejor que mejor.
El local en cuestión tiene 200 metros cuadrados, y hasta un escenario para realizar funciones teatrales, y la clave para que pueda ofertarse a un precio tan bajo es una subvención de la Diputación de Salamanca, institución que, como otras homólogas en la región, trata de combatir la despoblación con medidas de este tipo.
Exterior del bar de Coca de Alba (Salamanca), que se alquila por un euro
Estas historias muchas veces no tienen finales felices y, de hecho, la oferta de Coca de Alba ya se publicita por segunda vez. El pasado 30 de abril, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba la oferta y en unos días una familia argentina se hizo con las riendas del establecimiento y se empadronaran en la localidad, si bien al tiempo se volvieron a su país.
Los coquenses, sin embargo, no se dan por vencidos y se han lanzado de nuevo a buscar, convencidos de que «los bares son centros de ocio, convivencia y lugares de encuentro», como apuntaba la alcaldesa, Dori Vicente, en declaraciones a La Gaceta de Salamanca, en las que la regidora 'popular' abundaba en la idea de que «Los adjudicatarios deberán dinamizar el pueblo, y pedimos que sea gente que atraiga gente y se empadronen en el pueblo».
El pasado junio, la Diputación salmantina informaba de que 66 municipios de la provincia recibirían la subvención dentro de la segunda convocatoria del Plan de Ayudas a Ayuntamientos de la provincia para la apertura y/o mejora de locales municipales destinados a Bares, que contaba con un presupuesto de 1,5 millones de euros. Entonces, señalaban que ocho pueblos iban a poder recuperar de nuevo con un bar y que el resto de ayudas estaba destinada a la mejora de los ya existentes.