Toro Júbilo de Medinaceli: qué es, cómo se celebra y por qué es único

Cada mes de noviembre, la pequeña villa soriana de Medinaceli vuelve al foco nacional por uno de los ritos taurinos más antiguos y singulares de España. Se trata del Toro Júbilo, una celebración que en los últimos años también se ha convertido en un punto de fricción social, política y jurídica. Es el único toro de fuego de Castilla y León.

El origen del festejo resulta incierto, la opinión más extendida es que proviene de las antiguas ceremonias de los celtíberos, vinculadas a la victoria de los Tittos sobre los cartagineses en la batalla de Hélice (229 a. C.), cuando el caudillo Orisón utilizó carretas incendiarias para derrotar al ejército de Amílcar Barca.

Sin embargo, y según explica el Ayuntamiento de la localidad, también es posible que proceda de antiguos ritos solares de raíz mitraica relacionados con cultos a la fertilidad, en los que el toro y el fuego simbolizaban fuerza, renovación y purificación. Estos rituales incluían el sacrificio del animal y el consumo comunitario de su carne, prácticas que hoy ya no se realizan.

El festejo se celebra el segundo sábado de noviembre por la noche, en el marco de las fiestas de los Cuerpos Santos. El rito empieza cuando el toro es inmovilizado en la Plaza Mayor de Medinaceli para colocarle la estructura metálica que sostiene las antorchas o bolas de fuego.

Tras el encendido, sueltan el animal a la plaza, donde corre entre los aficionados, mientras las llamas arden lentamente. Una vez que la organización da por terminado el ritual, el toro vuelve a corrales, ya que siempre es indultado. Este evento está sometido a controles veterinarios obligatorios, medidas de seguridad y una normativa autonómica específica que regula los espectáculos taurinos tradicionales con fuego.

Disputa en los tribunales

En los últimos años, la fiesta ha sido objeto de recursos administrativos, resoluciones judiciales y campañas de organizaciones animalistas que cuestionan su continuidad. Esta misma semana, el Partido Animalista Pacma presentó un recurso de alzada contra la resolución de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria que autorizó la celebración del Toro Júbilo este sábado.

Además, los animalistas han amenazado con convertir el municipio soriano en el «el nuevo Tordesillas», localidad vallisoletana donde la agrupación boicoteó en repetidas ocasiones el torneo del Toro de la Vega. La formación dijo que «la presión social y la respuesta de organizaciones internacionales irá en aumento» hasta lograr el fin del festejo.

Hay que recordar que el Toro Júbilo, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, se suspendió por una orden judicial a petición de Pacma el año pasado, al estimar que debía prevalecer el bienestar animal. Sin embargo, en septiembre de 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anuló aquella medida, devolviendo a la localidad la posibilidad de mantener viva su tradición.

Bien de interés cultural

La Junta de Castilla y León ha iniciado esta semana el procedimiento para declarar el Toro Júbilo como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial, un paso que marca el inicio del proceso de protección. La medida se acoge a la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, que reconoce como bienes inmateriales los «usos sociales, rituales y actos festivos» que formen parte de la tradición viva de un territorio.

Como se argumenta en el expediente, el Toro Júbilo de Medinaceli, es una de las manifestaciones populares «más antiguas y singulares de la provincia de Soria». Constituye el único ejemplo en Castilla y León de la modalidad conocida como «toro de fuego» y se celebra cada año dentro de las fiestas de los Cuerpos Santos, con la participación activa de los vecinos del municipio. El documento publicado en el Bocyl destaca que este festejo se distingue de otros eventos taurinos por no implicar la muerte del animal.