Viña Dammis
Un proyecto secreto para elaborar vino en Valladolid hace historia: «Solo hay otros tres así en España»
El punto de partida de este proyecto fue la apuesta por un vino ecológico de parcela y por una elaboración manual
«en un mundo donde todo se acelera, nosotros decidimos detener el tiempo». Así se presenta el último proyecto de Viña Dammis, una pequeña bodega familiar ubicada en La Seca (Valladolid) y dedicada a los vinos ecológicos.
El curioso y atípico proyecto vinícola lleva por nombre 'Confidencial'. Se trata de un vino verdejo elaborado de forma artesanal, sin maquinaria, y con una técnica poco habitual en España.
El vino se enterró bajo tierra, a dos metros de profundidad, durante su fase de crianza. Es el único vino de Castilla y León que utiliza esta técnica. «Solo hay otros tres proyectos así en España. Dos están en la Rioja y el otro en Canarias», ha explicado públicamente Daniel Vidal, uno de los propietarios de la bodega vallisoletana.
El punto de partida de este proyecto fue la apuesta por un vino ecológico de parcela y por una elaboración manual desde el primer paso. La bodega explica en su web que afrontó este nuevo reto «con ilusión», convencida de que cada parcela puede mostrar su carácter propio si se trabaja con mínima intervención. El vino se elaboró con mosto flor (la parte más fina del prensado) y fermentó de forma manual, sin maquinaria y sin controles automáticos, en barricas de roble francés.
Proyecto Confidencial, de Viña Dammis
Además, durante todo ese tiempo, el proyecto fue estrictamente confidencial. «Nadie más lo sabía. No se comunicó, no se compartió. Era un experimento, una locura, pero también una promesa: la de crear algo verdaderamente único», explica Viña Dammis.
A dos metros bajo tierra
La primera fase de elaboración del verdejo se prolongó durante 16 meses, hasta completar la fermentación y la crianza inicial. Después, llegó el paso diferencial. Las botellas se enterraron a dos metros de profundidad en una zona de la finca donde permanecieron ocho meses.
Allí quedaron aisladas de la luz, las vibraciones y las variaciones de temperatura. «Queríamos que el vino viviera una experiencia distinta, más íntima. Así que lo enterramos», explican desde la bodega de La Seca.
Tras el proceso bajo tierra, algunas botellas conservan restos de tierra adheridos al vidrio y otras muestran pequeñas marcas en las etiquetas producidas por la humedad. Viña Dammis ha decidido mantener esas señales tal cual, porque forman parte de la identidad del vino y del método utilizado.
Proyecto 'Confidencial' de Viña Dammis
La producción de este verdejo es mínima. Solo hay 224 botellas numeradas, todas ya consideradas ediciones especiales debido al método de elaboración y al reducido número de unidades.
Viña Dammis enmarca esta innovadora propuesta dentro de su línea de trabajo basada en la viticultura ecológica, el control de parcelas propias y la elaboración artesana. Aunque se trata de un experimento, la bodega no descarta repetir la técnica subterránea con futuras añadas o incluso con otras variedades.