Un restaurante barato y con Solete Repsol: la sorpresa gastronómica de Valladolid perfecta para el puente de diciembre

Con una oferta gastronómica extensa y variada, Valladolid sigue consolidándose como una de las ciudades de referencia para los amantes de la buena mesa. Prueba de ello es que la provincia ha incorporado recientemente cinco nuevos establecimientos con Solete Repsol, una distinción que destaca a los locales con una propuesta cuidada, buena cocina y ambiente atractivo.

Uno de los negocios que cuenta con ese reconocimiento es Salaveinte. Está situado en el entorno de la plaza del Salvador, y combina restaurante, barra, terraza y una sala diáfana para eventos y DJ los fines de semana.

«Cuatro ambientes diferentes en un mismo espacio creado para el disfrute. En pleno centro de la ciudad tienes casi todo lo que necesitas: menú del día en su restaurante, copeteo y eventos a medida», destaca la web de la Guía Repsol.

Su cocina, de corte mediterráneo con guiños actuales, ha recibido el respaldo del público, que en plataformas especializadas subraya la estética del local, la atención del personal y la regularidad de los platos. «Productos de cercanía, elaboraciones que te sorprenderán y fueras de carta para que pruebes novedades cada semana», explica el propio restaurante.

Uno de los elementos que ha impulsado su popularidad es su menú de mediodía a 20 euros, disponible los jueves y viernes, una propuesta que ha encontrado buena acogida entre quienes buscan una comida cuidada a un precio contenido. Fuera del menú, el ticket medio ronda los 35–40 euros por persona, lo que mantiene a Salaveinte en una franja de precio moderada dentro de la oferta gastronómica local. Además, todos los domingos ofrece un menú de arroz «tradicional, sabroso y elegante».

Los otros cuatro Soletes

Los otros cuatro Soletes de Repsol 2025 de la provincia de Valladolid han recaído en la pastelería Belaria, el Convento Santa Isabel, Sofrito Market y pastelería Galicia (Tordesillas). Respecto a Belaria, su historia comenzó hace 25 años, a raíz de la división de la pastelería Palacios. La idea primigenia era vender bombones especiales y helados, aunque después comenzó a elaborar una gama de productos de alta pastelería. Actualmente, es conocida por sus bombones artesanos, pastas de té, chocolates y pasteles.

Por su parte, Sofrito Market se presenta como una tienda «de cercanía y de comida casera para llevar» elaborada con «amor y cercanía». En el establecimiento se elabora pasta fresca, pan recién horneado, empanadas caseras, bocadillos y «todo aquello que nos propongas», dice la firma.

En cuanto al Convento de Santa Isabel, las monjas Clarisas elaboran repostería artesana desde hace 45 años. Es un referente de la ciudad, y destaca por las pastas, tejas de almendras o las palmeras. Un reconocimiento que confirma que «hay órdenes con oficios muy arraigados y que la tradición de llevar huevos a estas monjas tiene su sentido», dicen los expertos de Guía Repsol.

Por último, Pastelería Galicia, creada en 1850, conjuga tradición, dedicación y artesanía. Es un referente en el mundo de la repostería y los dulces a nivel nacional. Entre sus productos más reconocidos están los polvorones el Toro y las palmeritas de hojaldre.