Luis Fernández Rafael, el jefe antidroga de Valladolid detenido por tráfico
El jefe de Estupefacientes de Valladolid lamentaba que el tráfico de drogas fuera una «actividad que resulta bastante lucrativa»
El jefe del Grupo III de Estupefacientes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Valladolid, Luis Fernández Rafael, detenido este jueves por tráfico de drogas, lamentaba públicamente que fuera una «actividad que resulta bastante lucrativa». Él lo sabía de primera mano, ya que los registros efectuados por agentes de Asuntos Internos se han saldado por el momento con la incautación de entre 30 y 40 kilos de cocaína, que en la calle tendrían un valor de entre 1,8 y 2,4 millones de euros.
Fernández, al cargo de antidroga en la capital vallisoletana desde hace un lustro, está casado con la portavoz del PP en la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda, Marta Sanz, quien, bajo la militancia de Ciudadanos, fue secretaria tercera de las Cortes de Castilla y León. El jefe de la Policía Nacional en Castilla y León, Juan Carlos Hernández Muñoz, apuntaba este viernes que creía que la esposa del inspector de Policía y presunto narcotraficante no sabía nada, pese al alto nivel de vida que éste llevaba y que hizo saltar las alarmas de Asuntos Internos.
El policía, natural de la localidad segoviana de Cuéllar, poseedor de tres medallas al mérito policial y nombrado por Óscar Puente como Guardia Urbano de Honor en 2022, cuando era alcalde de Valladolid, ofrecía hace apenas año y medio unas extensas declaraciones en un reportaje de El Mundo en el que desgranaba cómo estaba la situación de la droga en la capital vallisoletana. Fernández mostraba un profundo conocimiento en materia de drogas en general.
Sobre la cocaína, a la que, a tenor de lo que se sabe hasta ahora, era la droga con la que operaba la trama, el jefe antidroga de Valladolid apuntaba a que «el consumidor de cocaína es el más clásico, pues esta sustancia que se vende a un precio muchas veces prohibitivo suele ser adquirida y consumida por personas de mediana edad, con un trabajo estable que les permite la independencia económica para conseguir las dosis».
Conocía al dedillo la evolución de los precios
«La cocaína se puede encontrar disuelta en ropaje, en abrigos o alfombras o en líquidos», pero «luego se debe disponer de conocimientos químicos para convertir esa solución» en el polvo que se consume. Sobre el precio, Fernández repasaba cómo la farlopa había llegado a costar entre 70 y 80 euros el gramo, pero que le había salido un duro competidor con el speed, mucho más barato, lo que había hecho que se pudiera encontrar coca desde los 50 euros. Sobre el speed, abundaba en que era un «rival invencible, sobre todo entre jóvenes que desean colocarse a un precio asequible».
La operación de Asuntos Internos sigue en marcha y ya se ha saldado con la detención de Fernández y otras seis personas, varias de ellas dominicanas. El Juzgado de Instrucción nº3 de Valladolid ha decretado el secreto de sumario.