El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la segunda jornada de la sesión plenaria,del Parlamento catalán
El laberinto catalán
50 empresas de Lérida huyen cada año a Huesca: Cataluña aplica el triple de impuestos que Aragón
Los motivos por los que, según un estudio, las empresas de Lérida se van a Aragón son la mayor agilidad administrativa, la predisposición política de Aragón a recibirlas, la disponibilidad de suelo y la fiscalidad
Un estudio encargado por la Cámara de Comercio de Lérida para saber el motivo de deslocalización de las empresas de esta provincia ha puesto de manifiesto que 428 empresas se han ido de Lérida en los últimos seis años, un 3,2% del total del padrón de empresas de la provincia. El estudio ha sido realizado por la Universitat de Lleida (UdL) y la UPF Barcelona School of Managment (UPF-BSM). El 39,4% de las empresas migradas se fueron a Barcelona y el 18,9% a Aragón, por delante del 14% que optaron por Madrid.
Lérida pierde, de media, 50 empresas al año y los motivos por los que, según el estudio, las empresas de Lleida se van a Aragón son la mayor agilidad administrativa, la predisposición política de Aragón a recibirlas, la disponibilidad de suelo y la fiscalidad. La competencia entre Lérida y Huesca es feroz, dado que son las dos provincias españolas con la tasa de paro más baja.
Tres figuras tributarias en Aragón por doce en Cataluña
El estudio pone de manifiesto que Cataluña cuenta con doce figuras tributarias propias sobre la actividad económica por tres en Aragón. La comunidad presidida por Javier Lambán cuenta con impuesto sobre grandes superficies, contaminación de aguas e instalaciones eléctricas de alta presión. Estos impuestos también los tiene Cataluña, a los que añade nueve más: impuesto sobre instalaciones que afectan al medio ambiente, impuesto sobre los activos no productivos de las personas jurídicas, impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica, impuesto sobre las emisiones de gases producidos por la atmósfera por parte de las industrias, impuesto sobre las emisiones de aviación comercial, impuesto sobre establecimientos turísticos, canon sobre la incineración de residuos municipales, canon sobre residuos municipales, canon sobre residuos de la construcción y canon sobre los residuos industriales.
Si bien el estudio refleja que las empresas de Lleida se van en primer término a Barcelona y, en segundo, a Huesca, también se explica que los sectores clave de la economía de Lérida como son la agricultura y la ganadería tienen como primera opción Huesca. Las empresas comerciales y las de construcción son las que más se deslocalizan hacia a Aragón.
Cataluña copia a Aragón
El Gobierno catalán y la Cámara de Comercio de Lérida con el objetivo de intentar frenar este éxodo han impulsado un servicio de acompañamiento de las empresas en Lérida. El plan de la Generalitat catalana no tiene ninguna novedad y se inspira en los Planes de Interés General de Aragón PIGA vigentes desde 2018 con el fin de atraer proyectos económicos de interés hacia la comunidad con capital en Zaragoza.
Roger Torrent, conseller de empresa de la Generalitat, ha dicho que va monitorizar a las 250 grandes empresas de Lérida para saber en todo momento sus demandas, pero no ha mostrado intención alguna de modificar la fiscalidad ni los complejos sistemas administrativos de la Generalitat.
Desde la Cámara de Lérida se propone la consabida ventanilla única, la mejora de infraestructuras ferroviarias, atracción de inversores, polígonos industriales especializados en el sector agroalimentario y más colaboración entre universidad y empresa. La cámara ilerdense recuerda que Aragón cuenta con sistemas de tramitación urbanística más ágiles que Cataluña que les permiten desarrollar proyectos como Ponentia en Tamarite que pondrán en el mercado medio millón de metros cuadrados de suelo industrial.
Por su parte desde la Cámara de Huesca se resalta que municipios oscenses como Monzón, Binéfar o Fraga han hecho políticas específicas para captar nuevas actividades. El presidente de la cámara de Lérida, Jaume Salto, cree que «en Aragón a los empresarios les ponen una alfombra, mientras en Cataluña son muy garantistas». Es la forma que tiene la Cámara de Lérida de quejarse en voz baja de la complejidad y lentitud de la burocracia catalana. Además, desde Lérida se levantan voces que advierten que una vez terminen las obras de la autovía entre Lérida y Pamplona, que recorre todo el Pirineo aragonés, la balanza se decantará definitivamente hacia Aragón. En la actualidad aún quedan seis tramos de obras por finalizar.
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