La presidenta de Junts, Laura Borràs, ofrece una rueda de prensa tras la decisión de Junts de abandonar el Govern

La presidenta de Junts, Laura Borràs, ofrece una rueda de prensa tras la decisión de Junts de abandonar el GovernEuropa Press

Cataluña

El independentismo da la espalda a Borràs en el comienzo de su juicio por prevaricación

El ministerio público asegura que el acuerdo con los otros dos acusados «aún no se ha formalizado»

Este viernes ha empezado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el juicio contra la ex presidenta del Parlament, Laura Borràs, que está acusada de prevaricación y falsedad documental por presuntas irregularidades cometidas cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. Habría adjudicado a su amigo Isaías Herrero 18 contratos menores que suman más de 300 mil euros para sortear el concurso público. Un juicio que ha empezado con una guerra entra las defensas a cuenta del pacto que estarían negociando la Fiscalía con los abogados de los otros dos acusados, la del informático Isaías Herrero y la del empresario, Andreu Pujol. Acuerdo que «aún no se ha formalizado», según la fiscal Assumpta Pujol.
Pues bien, la abogada de Borràs, Isabel Elbal, ha interpretado las palabras de la Fiscal como un «no desmentido» y ha empezado a llamar a las defensas de los otros dos acusados como «coacusadores», lo que ha hecho en repetidas ocasiones. De ahí que los abogados de Herrero y de Pujol, Marina Roig y Albert Solà, hayan protestado y hayan recordado que aún siguen ejerciendo la defensa de sus clientes. Y en este punto el presidente del Tribunal, Jesús María Barrientos, les ha dado la razón, y ha dejado claro que Herrero y Pujol «tienen el estatuto de acusados y desde ese estatuto están en todo su derecho a defenderse».

Incumplir la deontología profesional

Pero la tensión no se ha quedado ahí, porque Elbal ha pedido que se suspenda el juicio mientras se buscan pruebas que las otras defensas «aún no conozcan». Incluso en este punto ha habido acusaciones de incumplir la deontologia profesional. La abogada de Borràs ha denunciado que han estado «coordinados durante tres años» con las otras defensas «hasta que hace 72 horas, que se nos indica que se ha llegado a aun acuerdo». Es más, ha detallado que las tres habían contratado incluso conjuntamente una prueba pericial, pagada a partes iguales. De ahí que haya asegurado que «la señora Borràs no va a tener un juicio justo, desde el momento en que se ha negociado».
Esta es una de las cuestiones que ha planteado la defensa de Borràs en el trámite de cuestiones previas. Pero también ha pedido la nulidad por falta de competencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al no ser ya aforada. Recordemos que Laura Borràs fue suspendida de sus funciones por el Parlament en virtud del Reglamento de la cámara. Pero la abogada Isabel Elbal también ha alegado falta de imparcialidad del presidente del Tribunal, Jesús María Barrientos por sus declaraciones «en contra del independentismo». Y de hecho, la abogada considera que Borràs pertenece a «un grupo objetivamente identificable», haciendo referencia a la reciente sentencia del TJUE (Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea) sobre las prejudiciales planteadas por el juez Llarena en relación a las euroórdenes.
La defensa de la expresidenta del Parlament también ha pedido la nulidad de algunos archivos, de correos electrónicos al considerar que no tenían aval judicial y tampoco se había podido garantizar la cadena de custodia, porque «hay datos obtenidos sin la huella digital». También Elbal ha pedido que se permita el testimonio del que fuera consejero de Cultura, Lluís Puig Gordi, actualmente huido de la justicia. Un testigo que fue en su momento rechazado por su condición de «rebelde», aunque Elbal ha vuelto a referirse a él como perteneciente a “un grupo objetivamente identificable".
La fiscal ha rechazado los argumentos de la defensa de Borràs. Y en el caso concreto de la «conformidad entre las partes» ha recordado que la Ley de Enjuiciamiento Criminal «prevé que haya conversaciones para llegar a acuerdos y aligerar los juicios orales». «Cada una hace el ejercicio de defensa como cree oportuno», ha zanjado Assumpta Pujol. Y sobre la filtración a la prensa de ese pacto, la fiscal ha asegurado que «es algo que se nos escapa».

El independentismo da la espalda a Borràs

A la espera de si en los próximos días se concreta el pacto entre la Fiscalía y las defensas de Isaías Herrero y de Andreu Pujol, el juicio se retomará el 20 de febrero con los interrogatorios. Lo cierto es que la posición de Borràs es cada vez más compleja, no sólo por si finalmente se produce ese pacto por el que los otros dos acusados inculparían a la presidenta de Junts. Es que además, Borràs está cada vez más aislada. Hoy sólo la han acompañado al TSJC miembros de Junts y simpatizantes de la ANC y del Consejo de la República. No estaban algunos miembros destacados de su partido, como el alcaldable por Barcelona, Xavier Trias, pero tampoco había representantes de la Generalitat, de ERC o de la CUP, porque consideran que el caso que afecta a Borràs no tienen nada que ver contra «la represión contra el independentismo» y sí con «malas prácticas». La presidenta de Junts también ha anunciado en sus redes sociales que hace «un paréntesis» en su actividad política para centrarse en el juicio.
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