Parlament de Cataluña
En Cataluña, desde 2008 hasta hoy
El Parlament gasta 18 millones en sueldos y premios de jubilación para 71 altos funcionarios que ya no acuden a trabajar
El acuerdo se tomó con opacidad y destapa una red de favores mutuos entre altos funcionarios y políticos
La mesa del parlamento de Cataluña, presidida por el republicano Ernest Benach, implantó un 2008, al inicio de la crisis –es decir, en plena oleada de recortes en los servicios públicos– un sistema de licencias retribuidas a la que se podían acoger altos funcionarios de Parlament de Cataluña durante los últimos cinco años de su carrera profesional a partir de que cumplieran 60 años.
Una investigación llevada a cabo por el diario Ara ha revelado que 34 altos funcionarios parlamentarios fueron agraciados por la mesa del parlamento catalán con salarios de entre 6.000 y 10.000 euros mensuales sin asistir al trabajo en una especie de prejubilación retribuida. El dinero destinado a estas prejubilaciones de oro, que fueron aprobadas por unanimidad por la mesa del parlamento donde estaban representados ERC, CiU, PSC, PP e ICV (hoy Comunes-Podemos) alcanza hasta el día de hoy un gasto de 14,2 millones de euros. El sistema sigue vigente en la actualidad.
En algunos casos –jefes de departamento y letrados–, las cantidades alcanzan los 528.000 euros, es decir, más de 100.000 euros al año cobrando un dinero público sin acudir al trabajo
Los acuerdos entre altos funcionarios y políticos fueron más allá y a estos permisos retribuidos se añadió un premio de jubilación de 100.000 euros al alcanzar la jubilación efectiva a los 65 años. Esta retribución doble a los perceptores de los permisos retribuidos ha beneficiado hasta hoy a 71 funcionarios del parlamento catalán. El gasto dedicado a estos premios es de 3,9 millones. El total destinado entre 2008 y 2023 a estas jubilaciones supera los 18 millones de euros repartidos entre 71 personas, lo cual significa que de media recibieron 254.000 euros tras no trabajar durante cinco años. En algunos casos, como por ejemplo jefes de departamento y letrados, las cantidades percibidas alcanzan los 528.000 euros, es decir, más de 100.000 euros al año cobrando un dinero público sin acudir al trabajo.
La entonces presidenta del Parlament, Laura Borràs, participando en una manifestación
Sin horizonte de revisión
El sistema implantado en 2008 permite a los altos funcionarios agraciados por decisión política dejar de asistir al trabajo a los 60 años y cobrar treinta mensualidades. Si dejan de acudir a su puesto de trabajo a los 61 años reciben 26 sueldos, en el caso de hacerlo a los 62 se les pagan 24 nóminas, 20 para los que dejan de acudir al Parlament con 63, y 16 meses de sueldo a cambio de nada para los que lo hacen con 64 años.
Desde la presidencia del Parlament, así como desde Junts, que también ha ostentado la presidencia del Parlament de la mano de Laura Borràs, se ha defendido la legalidad de la medida
El sistema fue reformado en 2021 para establecer un mínimo de 16 años trabajados en el Parlament para poder ser agraciado con estos beneficios y está previsto que en 2027 se pidan 29 años de trabajo para poder recibir estas cantidades. La mesa del parlament, actualmente presidida por el republicana Alba Vergés, tiene previsto suprimir estos beneficios.
Desde que el rotativo Ara destapó la información desde la presidencia del Parlament, así como desde Junts, que también ha ostentado la presidencia del Parlament de la mano de Laura Borràs, se ha defendido la legalidad de esta medida. La realidad es que el acuerdo se tomó con opacidad y destapa una red de favores mutuos entre altos funcionarios y políticos. Alba Vergés, presidenta del parlamento catalán, con un sueldo de 155.000 euros anuales dobla el del presidente del gobierno.
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