El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Elecciones 28-M
Sánchez acusa al PP de «embarrar» la campaña: «no quieren que vayamos a votar»
El presidente del Gobierno ha hecho estas declaraciones después del goteo de casos de presunto fraude de votos en distintos puntos de España aunque sin hacer una mención expresa
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha acusado al PP de «embarrar» la campaña electoral para desmovilizar a los ciudadanos en las elecciones del próximo 28 de mayo: «lo que quieren es que nos alejemos de las urnas, que no acudamos a nuestros centros electorales, y por eso embarran la política, insultan, descalifican. Porque conocen muy bien las consecuencias del poder del voto», ha dicho Sánchez en un mitin en Tarragona.
En este sentido, ha pedido que el domingo se vaya «a votar al PSOE en masa» para «defender lo que importa», porque, asegura, «cuando más fuerte está el PSOE más fuerte estará el estado del bienestar en nuestro país». Y lo ha contrapuesto a «aquellos que quieren hacer de la vivienda un pelotazo urbanístico, que quieren hacer y que buscan de la sanidad pública y la educación pública un negocio, y lo que no quieren es que vayamos a votar el próximo 28 de mayo». En definitiva, ha reivindicado una campaña de la «política útil».
Es la referencia que ha hecho Sánchez, aunque en ningún momento lo ha mencionado explícitamente a los casos de presunto fraude electoral que durante los últimos días se han ido conociendo, y que afectan al PSOE, como es el caso de Mojácar (Almería) o Albuideite (Murcia).
El PP piensa en «derogar»
Pero no ha sido ésta la única acusación a la «derecha», de la que ha dicho que cuando no piensa en «insultar», sólo piensa en «derogar». Y ha puesto como ejemplo la intención del PP de derogar la ley de Educación, la de Ciencia, o la reforma de las pensiones. Para Sánchez, «terminarían antes diciendo que pretenden derogar el derecho de los españoles a tener derechos».En este sentido, consdiera que la propuesta del PP pasa por «volver al pasado, a la España de la desigualdad, la del 2013, la de los recortes y de la conflictividad social».
También ha dicho que la derecha anda «nerviosa» porque «clama por unas apocalipsis que nunca acaban de llegar». Ha puesto como ejemplo la idea de que «se rompe España», pero según Sánchez, con los socialistas, lo que se ha conseguido es que la Constitución se cumpla «en todos y cada uno de los territorios de España». Posteriormente se ha referido al «apocalipsis económico», que, dice el presidente del Gobierno, «no acaba tampoco de llegar y lo que sí llega es lo que dice la OCDE, de que España va a liderar el crecimiento económico entre las grandes economías europeas».
El presidente del Gobierno ha repetido varias veces durante su intervención que esta legislatura «ha estado repleta de dificultades», como la pandemia, las consecuencias de la guerra en Ucrania o la erupción del volcán de La Palma. Pero ha sacado pecho de «todo lo que hemos sido capaces de conseguir», y eso que «no hemos tenido el viento a favor». Ha recordado la reforma del mercado laboral, la reconstrucción del Pacto de Toledo, aprobar una ley educativa, de ciencia o la eutanasia, por ejemplo. Y eso le ha servido para advertir: «imaginad lo que seremos capaces de hacer cuando venga el viento a favor. Vamos a cambiar Cataluña, España, y la vamos a hacer progresar como nunca antes».
Sánchez, que ha sido recibido en el escenario con el «Simply the best» de Tina Turner, ha acabado su intervención con el deseo de «conseguir un tres en raya». O lo que es lo mismo, que el alcalde de Tarragona sea el socialista Rubén Viñuales; que la Generalitat la presida Salvador Illa, y «nosotros al frente del gobierno de España». «Lo mejor está por venir», ha concluido.
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