Cataluña

Artur Mas, el rey de los gastos de expresidentes de la Generalitat

El año pasado destinó unos 42 mil euros a gastos, sin contar coste del personal o mantenimiento de su oficina.
En total, los gastos de los cinco expresidentes ascendieron a 163.000 euros, aunque el caso de Pasqual Maragall es especial

Los expresidentes de la Generalitat se gastaron el año pasado unos 163 mil euros. Y el rey, en ese particular ranquin, fue Artur Mas, que gastó 42.215 euros, unos 13.000 más que el año anterior. Le siguen José Montilla, Carles Puigdemont y Quim Torra, aunque todos, en líneas generales, han incrementado sus gastos.

Mención aparte merece Pasqual Maragall, que padece Alzheimer, y al que desde el Govern se le pasa una asignación para sus cuidados, de 36.820 euros, más otros 6.400 para pagar el personal de seguridad (no dispone de oficina). Hay que tener en cuenta que en estas partidas no se incluyen ni el alquiler, ni el mantenimiento de los despachos en los que están estas oficinas, ni tampoco del personal que trabaja en ellas.

Los expresidentes de la Generalitat tienen unas prerrogativas que se detallan en una ley específica que se aprobó en 2003. Por un lado, está la asignación que pueden percibir tras dejar la presidencia de la Generalitat. En este caso, tienen derecho a recibir un 80 % de su sueldo de cuando eran presidentes, aunque por tiempo limitado: mínimo una legislatura y máximo hasta la mitad del tiempo que han estado al frente de la Generalitat.

Y luego están las pensiones a las que tienen derecho: un 60 % de su sueldo. En este sentido, serán cuatro expresidentes de la Generalitat los que lideren el ranquin de pensionistas que más cobran en España. Artur Mas y Pasqual Maragall cobran unos 92 mil euros, cantidad parecida a la que percibirá Quim Torra cuando se jubile y Puigdemont percibirá 82.000 euros. En estos momentos, José Montilla no recibe ningún tipo de asignación porque es incompatible con su puesto de consejero de Enagás que ejerce, por cierto, desde su oficina privada de expresidente de la Generalitat.

Además de estas asignaciones, también tienen derecho a un despacho propio, con tres personas a su servicio, un chófer y medidas de seguridad vitalicias. Tanto Artur Mas, como Quim Torra, tienen sus despachos en edificios de la Generalitat, mientras que la oficina de José Montilla se encuentra en la Avenida Diagonal y supone para el erario público un gasto anual en concepto de alquiler, de 117.017 euros a los que hay que añadir casi 8.500 euros en gastos de mantenimiento, según datos a los que ha podido acceder El Debate.

Tampoco hay que perder de vista los gastos de personal. Los jefes de las oficinas de los expresidentes tienen un sueldo de unos 107 mil euros. Y son cuatro: Josep Lluís Alay, hombre de confianza de Carles Puigdemont; Pere Cardús que es el director de la oficina de Quim Torra; Maria-Reis Quinzaños de Visa, de Artur Mas y Jordi Menéndez, de José Montilla.

Gastos en seguridad, videopodcasts y web

Y a todo esto hay que añadir otros gastos que también corren a cargo del erario público. Y aquí, Artur Mas es el ganador. El año pasado gastó 42.215 euros, 13 mil más que en 2021. La mayoría se destinó a gastos de seguridad (14.558), a hacer videopodcasts (13.700 euros) y a la creación y el mantenimiento de su página web, casi 5.000 euros. Los desplazamientos y el alojamiento de su personal de seguridad costaron 3.724 euros. Los videopodcasts de Mas incluyen entrevistas con personajes como el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich; la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el presentador y humorista Toni Soler; o el líder del grupo Els Catarres, Èric Vergés.

El segundo expresidente que más gastos tuvo fue José Montilla, en concreto, 32.020 euros. Casi la mitad fueron a gastos de seguridad (13.900); otros 8.500 fueron para el mantenimiento de su página web; y también se contemplan 2.783 euros para el concepto ‘prensa’ y otros 2.400 como ‘ornamentación oficina’.

A Montilla le sigue Carles Puigdemont, con 23.500 euros en gastos, que mayoritariamente han ido a parar a sufragar viajes. De hecho, se contemplan 6.729 euros en desplazamientos; casi 11 mil euros en alojamiento y 2.600 en transporte. Puigdemont ha viajado por Bélgica, país en el que reside desde que se fugó de la justicia, y también ha viajado, y en varias ocasiones, a Austria o a Francia. Es el expresidente, por otro lado, que más ha incrementado sus gastos de un año a otro: 16.500 euros más, sobre todo por estos viajes.

Y Quim Torrra es el expresidente más austero. Sus gastos subieron el año pasado a 21.920 euros. La mayoría también se destinó a seguridad, unos 11.500 euros, mientras que 6.300 fueron a alojamiento y desplazamientos de él y de otros miembros de su oficina; mientras que para se destinaron 1.450 euros para mantener su web y casi mil euros a suscripciones a medios de comunicación.

Hay que tener en cuenta que la ley que recoge estas prerrogativas para los expresidentes se aprobó en 2003, durante la presidencia de Jordi Pujol, y se hizo pensando en mandatos más largos. El problema es que en los últimos 20 años Cataluña ha tenido 6 expresidentes, con mandatos cada vez más cortos y, además, se han retirado relativamente jóvenes.

Comentarios