Los Mossos, frente al piso del distrito barcelonés de Horta-Guinardó donde se cometió el presunto parricidio
Cataluña
La familia del presunto parricida de Horta le defiende y dice que quería a los niños con «locura» y que «eran su vida»
Los Mossos creen que se trata de un caso de violencia vicaria. Primero mató a los pequeños y luego se suicidó
Paco hacía tres años que vivía en los bajos del número 47 del paseo Universal, en el barrio de Horta – Guinardó de Barcelona. Allí se fue tras separarse de la madre de los niños, de Xavier y de Noa, que ahora tenían 10 y 7 años. Sus vecinos dicen que no era alguien muy «sociable», se limitaba a saludar y ya está, aunque nada les hacía sospechar que pudiera cometer «algo raro», en palabras de Fina, una de las vecinas de Paco.
Pero los Mossos de Esquadra trabajan con la hipótesis de que él pudo cometer un caso de violencia vicaria. Mató a los pequeños con el objetivo de hacer «daño a la madre». Y eso que no constan denuncias previas por violencia entre la pareja, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La Policía Científica estuvo examinando el piso el que se encontraron los cuerpos. Las puertas y ventanas estaban precintadas y la llave del gas de la cocina, abierta. Ahora será la autopsia la que determinará las circunstancias de la muerte de los tres, el cuándo y el cómo.
Fue la madre de los niños la que dio la voz de alarma porque su expareja no le había entregado a los pequeños el domingo, después de las fiestas de Navidad y no habían ido al colegio el lunes. Ella fue a la vivienda donde estaban Paco y sus hijos. Llamó a la puerta, intentó ponerse en contacto por teléfono, pero nadie le abrió ni respondió.
Poco después aparecieron los Mossos, que acordonaron la zona. Y también se activaron dotaciones de los Bomberos, que accedieron por la ventana y a la vivienda y comprobaron que en el interior se podía percibir un olor parecido al monóxido de carbono. Los vecinos del inmueble fueron desalojados.
«Los niños eran su vida»
Como decíamos, la policía trabaja con la hipótesis de que se trate de un caso de violencia vicaria, pero la familia de Paco le defiende. De hecho, en redes sociales han hecho público una especie de comunicado, en concreto lo ha hecho la hermana, en el que asegura que quería a sus hijos con «locura», porque «eran su vida y se desvivía por ellos».
También carga duramente contra el papel de los medios de comunicación, a los que acusa de «populismo» y de decir «mentiras». Y en este sentido, precisa que «no es cierto que mi hermano no le devolviera los niños a la madre después de fiestas. Le llevaron los niños a él este domingo».
Lo cierto es que sin esperar a que concluya la investigación de los Mossos y de que se conozcan los resultados de la autopsia, desde el Gobierno catalán han condenado este «crimen atroz», en palabras de la portavoz del Ejecutivo, Patricia Plaja. Ella ratificaba que las primeras hipótesis de la investigación apuntan a que «un asesino ha matado a sus hijos con un objetivo tan espantoso como el que podría ser hacer vivir en un infierno en vida» a la madre.
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