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Independentismo
Los jóvenes catalanes son menos independentistas que los adultos, según un estudio de Òmnium
Un 40% de los adultos encuestados está a favor de la secesión, pero entre los jóvenes el respaldo cae al 31%
El apoyo a la independencia de Cataluña es menor entre los jóvenes en comparación con los adultos, según un estudio encargado por Òmnium Cultural que revela que un 40% de los adultos encuestados están a favor de la secesión, mientras que entre los jóvenes el respaldo cae al 31%.
La encuesta, realizada a un total de 900 personas, 600 de ellas de entre 18 y 34 años y otras 300 de más de 35 años, también revela una «tendencia clara de los hombres jóvenes hacia el conservadurismo».
Presentación del informe 'Un malestar creciente'
Así lo han explicado este viernes el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich; el politólogo y coautor del informe Marc Guinjoan, y los miembros de la Junta Nacional y de la Escuela de Formación Guillem Agulló, Didac Amat y Mariona Lladonosa, en la presentación del estudio, titulado «Un malestar creciente: Encuesta sobre la participación política de la juventud en Cataluña».
Menos catalanistas
Ante la pregunta binaria sobre el respaldo a la independencia, la encuesta muestra un empate técnico del 38 % entre partidarios y contrarios a la misma. Entre los contrarios a la independencia no se aprecian diferencias por grupos de edad, pero hasta un 30 % de los jóvenes encuestados no se manifiestan en relación a esta pregunta, un porcentaje casi 10 puntos por encima del registrado en los adultos.
Asimismo, el informe analiza la autoubicación de los encuestados en el eje catalanismo-españolismo y revela que los hombres jóvenes son los que menos catalanistas se consideran. En un eje del 0 al 10, los hombres jóvenes encuestados se sitúan en un 4,9 de españolismo, una cifra sensiblemente superior a la media global, que es del 3,9.
Los chicos jóvenes también son el grupo que expresa opiniones políticas más conservadoras. Aunque no son mayoría, son los más escépticos sobre el cambio climático, los menos feministas y menos favorables a la inmersión lingüística y los que perciben la amenaza de la extrema derecha como menos relevante.
Sobre la caída de apoyos de la independencia entre los jóvenes, Antich lo ha atribuido a una «confluencia de factores», así como al «descenso de la importancia en la agenda política» de este debate y el crecimiento de otras preocupaciones más vinculadas a las condiciones de vida.
«Solo podrá haber un proyecto independentista solvente, no solo por el hecho de ser un Estado independiente, sino en la medida que este objetivo esté vinculado a la resolución de aquellas cosas que ocupan el primer ámbito de las preocupaciones», ha concluido.
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