
Escultura del Padre Manyanet en Montserrat
Historia
Del promotor de la Sagrada Familia a los mártires de 1936: los carlistas catalanes elevados a los altares
Hasta nueve santos y beatos catalanes han estado ligados al carlismo de una manera u otra
Hace unas semanas, la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona acogió la beatificación del sacerdote Gaietà Clausellas y del laico Antonio Tort. Este último, joyero y padre de familia, estaba afiliado en la Comunión Tradicionalista y, entre otras personas, escondió en su casa al obispo de Barcelona Manuel Irurita, también próximo al carlismo.
Teniendo en cuenta esto, ¿cuántas personas ligadas al movimiento carlista han sido elevadas a los altares por la Iglesia Católica? En este artículo recogemos ocho nombres, junto al de Tort:
Santa Joaquina de Vedruna
Nació en Barcelona en 1783 y murió en la misma ciudad en 1854. Fue la fundadora de la Congregación de las Carmelitas de la Caridad. Contrajo matrimonio, a los 16 años, con Teodoro de Mas y Solá, de familia realista, pero enviudó a los 33 años. Junto con sus hijos, apoyó a los realistas que lucharon contra el Trienio Liberal.

Retrato de santa Joaquina de Vedruna, de 1903
En represalia, se apoderaron del patrimonio familiar, y tuvieron que exiliarse. Durante la Primera Guerra Carlista sufrió persecución –su hijo José Joaquín luchaba en el ejército carlista–, siendo encarcelada por sus ideas. Estuvo desterrada en Francia entre 1839 y 1843, y después regresó a España y fundó veintidós comunidades. Fue canonizada en 1959 por Pío XII.
San José Manyanet Vives
Conocido como el «Padre Manyanet», nació en Tremp (Lérida) en 1833 y murió en Barcelona en 1901. Ordenado sacerdote en 1859, fue durante 12 años secretario del obispo de la Seu d’Urgell José Caixal, que también fue Vicario Generaqal Castrense del Ejército Carlista.
Dedicado a la enseñanza de los niños, en 1870 fundó en Tremp el Instituto de Hijos de la Sagrada Familia, y cuatro años después en Talarn, la rama femenina del mismo instituto, las Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret y los Hijos de la Sagrada Familia, Jesús María y José. Promovió la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Fue beatificado por San Juan Pablo II en 1984 y canonizado en 2004 por el mismo Papa.
Beata María Rafols Bruna
Nació en Villafranca del Panadés en 1781 y falleció en Zaragoza en 1853. Cofundadora con el padre Juan Bonal de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana para la atención de los enfermos. En 1834, al inicio de la Primera Guerra Carlista, fue ingresada en la cárcel de Predicadores acusada de complicidad en una conspiración carlista contra la reina regente María Cristina de Borbón.
Dos meses después fue puesta en libertad, y al año siguiente obtuvo sentencia eximiéndola de culpabilidad, pero fue desterrada a su pueblo natal, aunque luego pudo cambiar su destino por Huesca. En 1841 fue autorizada a regresar a Zaragoza y volvió al hospital, destinada a la inclusa. Fue beatificada por Juan Pablo II en 1994.
Beata Ana María Janer Anglarill
Nació en Cervera en 1800 y murió en Talarn en 1885. Religiosa fundadora de la Congregación de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell. A los 18 años entró en las Hermanas de la Caridad de Cervera y, a los 30 años fue elegida superiora. Después de la batalla de Grá, el 13 de junio de 1837, el rey carlista Carlos V, que conocía sus cualidades, le pidió que con sus hermanas se hicieran cargo de los hospitales de sangre de Solsona, Berga, la Boixadera y la Vall d’Ora.
Su entrega y valentía sin límites dio lugar a que Carlos V quisiera concederle una medalla, que ella rehusó por su voto de caridad. Al finalizar la guerra se exilió a Francia. En 1858, José Caixal, obispo de Urgell, le pidió que se hiciera cargo del Santo Hospital de la Seu d'Urgell, dándole, con ello, oportunidad para fundar un instituto de Hermanas de la Caridad que pudiera abastecer de hospitales y escuelas las tierras pirenaicas y prepirenaicas de su obispado.
La madre Janer fue, en todo momento y hasta su muerte en 1885, ejemplo vivo de virtud y mantenedora del ánimo de sus hijas. Beatificada por Benedicto XVI en 2011.
Beato Francisco Palau Quer
Nació en Aitona en 1811 y falleció en Tarragona en 1872. En 1830 ingresó en el Carmelo. Durante la revolución de 1835, a consecuencia de la persecución religiosa, tuvo que abandonar el convento de Barcelona donde hacía el noviciado. Fue ordenado sacerdote en 1836.

Francisco Palau Quer, en un retrato
En 1837 fue acusado de desafección a las autoridades y le prohibieron confesar y predicar, por lo que se pasó al territorio dominado por los carlistas para poder predicar con libertad. En 1840, cuando Berga cae en manos de los liberales, el padre Palau se exilió a Francia, donde vivió hasta el año 1846.
Fundó una congregación mixta de Hermanos y Hermanas Carmelitas Terciarios en las Islas Baleares, que originó las congregaciones de Carmelitas Misioneras Teresianas y Carmelitas Misioneras. Predicó misiones populares y extendió la devoción de la Virgen María. Beatificado por Juan Pablo II en 1988.
Beato Manuel Domingo Sol
Beato Manuel Domingo Sol
Nació en Tortosa en 1836 y murió en la misma ciudad en 1909. Ordenado sacerdote en 1860. Fue misionero diocesano, párroco, confesor de religiosas y profesor del Instituto de Tortosa. Se dedicó, sobre todo, al apostolado con la juventud. Trató de fundar un Círculo de Obreros, colaboró con la prensa católica, impulsó un monumento al Sagrado Corazón, promovió con la Adoración Nocturna en íntima colaboración con Luis de Trelles.
En 1873 fundó la Casa de San José, para seminaristas pobres y en 1879 el Colegio de San José para vocaciones eclesiásticas. Simpatizante carlista, en 1883 fundó la Hermandad de Sacerdotes Operarios que se dedicaría a la formación de futuros sacerdotes y que pronto se expandió por distintas diócesis de España. En 1892 creó el Pontificio Colegio Español de Roma. Beatificado por Juan Pablo II en 1987.
Beato Josep Samsó
Nació en Castellbisbal en 1887 y murió en Mataró en 1936. Cursó la carrera sacerdotal en el Seminario Conciliar de Barcelona y fue ordenado sacerdote en 1910, siendo nombrado Coadjutor de la parroquia de San Julián de Argentona. A la muerte del párroco de Santa María de Mataró lo nombraron Ecónomo-Arcipreste y titular de dicha parroquia, destacando por sus virtudes como modelo de sacerdote.
Estaba afiliado a la Comunión Tradicionalista de Mataró. Desde 1934, viendo como evolucionaban los acontecimientos, manifestó varias veces que se acercaba una persecución de sangre. Al iniciarse la Guerra Civil, se refugió en casa de unos feligreses, hasta que, en la madrugada del 28 de julio de 1936 fue detenido y encarcelado por su condición de sacerdote.
Después de un mes de cautiverio en la prisión de Mataró, se puso precio a su vida. Atado de manos lo llevaron al cementerio de Mataró, siendo asesinado el 1 de septiembre de 1936, perdonando a sus ejecutores. Fue beatificado por Benedicto XVI en 2010.
Beato Mariano Mullerat Soldevila
Nació en Santa Coloma de Queralt en 1897 y murió en Arbeca en 1936. Médico y alcalde de Arbeca. En su juventud militó en el Carlismo. Al estallar la guerra civil, circuló por Arbeca que al primer hombre de derechas que asesinarían sería a él. Manifestó varias veces a sus familiares que estaba dispuesto a sufrir todo por la religión, perdonaba a sus futuros asesinos y añoraba la suerte de morir gritando: «¡Viva Cristo Rey!».
Desde aquel día, antes de salir de su domicilio, rezaba la oración para la buena muerte. El 13 de agosto de 1936, fue apresado por los miembros del comité popular y conducido en un camión al kilómetro 3 de la carretera de Borges Blanques. Allí fue asesinado junto con otras cinco personas. Como alguna de las víctimas aún no había fallecido los rociaron a todos con gasolina, siendo quemados sus cuerpos. Beatificado por Francisco en 2019.