
Fotograma de la detención de un individuo relacionado con el yihadismo en Barcelona -EFE
Seguridad
Los Mossos detectaron 159 casos de radicalización violenta en Cataluña y el 60 % fue por yihadismo
El año pasado, un tercio de las detenciones por yihadismo se llevaron a cabo en Cataluña
Los Mossos de Esquadra detectaron 159 casos asociados a posibles procesos de radicalización violenta en Cataluña en 2024. Y de ellos, el 60,7 % estaban relacionados con el yihadismo. O lo que es lo mismo, 6 de cada 10. Un 11,6 % se podían relacionar con la ultraderecha y un 4,8 % con extremismos de otras etiologías. Eso sí, todas estas detecciones se hicieron durante «las primeras etapas» y esta intervención ayudó a «revertir» el desarrollo de estos procesos de radicalización y «se redujo la amenaza en la mayoría de casos». Es lo que aseguran los Mossos, quienes han precisado que en los de más complejidad se ha hecho un abordaje multidisciplinar de una duración más larga.
En concreto, la policía autonómica identificó 206 alertas. Aquí se incluyen esos 159 procesos que mencionábamos con anterioridad y 47 casos de «impacto educativo y social», que afectaban a la cohesión y convivencia en centros educativos y que, aunque no estaban directamente asociados a la radicalización violenta, se abordaron a través de los planes de prevención de extremismos violentos desde el ámbito escolar.
Los Mossos recuerdan que desde el 2015 la Comisaría General de Información ha impulsado estos mecanismos de prevención en los que participan diferentes departamentos de la Generalitat. Aseguran que se ha convertido en una herramienta «principal» para prevenir y detectar la radicalización violenta en Cataluña.
Pero estos mecanismos no funcionaron en el caso de los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017. De hecho, un imán fue el catalizador de la radicalización de la célula yihadista que cometí los ataques y que estuvo formado por una decena de hombres. Nueve de ellos eran adolescentes y jóvenes de segunda generación nacidos o criados en Ripoll, descendientes de inmigrantes marroquíes. Pero nadie supo detectar esta situación.
En cualquier caso, del total de las alertas recibidas, 4 comportaron la notificación a la Fiscalía de Menores a efectos de protección (menores de 14 años, especialmente vulnerables ante los discursos extremistas) y 8 a la Fiscalía. En estos últimos casos se instruyeron diligencias penales: cuatro estaban relacionados con el ámbito del yihadismo, tres a la derecha y el último no se ha definido el ámbito.
El año pasado los Mossos llevaron a cabo 200 jornadas formativas dirigidas a 5.692 profesionales de diferentes sectores de la educación, de la protección de menores, de la ejecución penal, servicios sociales, policías, representantes de sectores asociativos y religiosos, del mundo del deporte y hasta agentes rurales. El objetivo de estas sesiones es mejorar la comprensión de los procesos de radicalización violenta, identificar los riesgos que suponen e impulsar mecanismos de intervención individualizada en aquellos casos conocidos.
Hay que tener en cuenta que el yihadismo está muy presenta en Cataluña. El año pasado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a 81 personas en España por esta cuestión. Y de ellos, 25 fueron arrestados en Cataluña, un tercio del total. Y es la provincia de Barcelona el epicentro. Aquí se concentran 16 de los detenidos en 13 operaciones antiterroristas.
En concreto, hubo seis detenidos en Barcelona, cinco en Badalona y dos en Terrasa; los restantes fueron arrestados en Sant Pere de Ribes, Cornellá de Llobregat, Argentona y un último dentro del centro penitenciario de Brians. Los otros nueve sospechosos por yihadismo en Cataluña fueron detenidos en la provincia de Gerona, concretamente cuatro en el municipio de Salt, cuatro en Salt y otro más en Calonge y Sant Antoni.