
Un grupo de menores extranjeros no acompañados en un parque de Barcelona
Cataluña
La Generalitat pagó 115,5 millones de euros en 2024 para atender a menores extranjeros no acompañados
Según denuncia el grupo parlamentario de Vox, cada mena le cuesta a la Generalitat unos 4.000 euros mensuales, el doble de lo que destina por una plaza en una residencia de ancianos
La Generalitat reconoce que no puede controlar, si entre estos menas, hay mayores de edad. Y, ante la duda, se atiende a todos
Cada mena le supone a la Generalitat un gasto medio diario de 134,86 euros, por lo que el año pasado, el coste estimado de la atención de estos menores no acompañados ascendió a 115,5 millones de euros. Son cálculos que ha hecho el grupo parlamentario de Vox, teniendo en cuenta cifras aportadas por el propio gobierno catalán. Según esta formación, esta cantidad está «muy por encima» de lo que recibe cualquier otra persona en situación de vulnerabilidad.
En concreto, la diputada de Vox María Elisa García Fuster ha explicado que mantener a uno de estos chicos en un centro de menas cuesta a la Generalitat unos 4.045 euros mensuales. Pero esta cifra puede subir hasta los 4.600 euros, cuando la atención se lleva a cabo en un centro de emergencia. Una cifra que contrasta con lo que destina el Govern a sufragar una plaza en una residencia de ancianos. En este caso, el coste no llega a los 2.000 euros; y para un enfermo de ELA con gran dependencia, este importe, al mes, se queda en 747 euros.
De ahí que García Fuster, y haciendo unas cuentas rápidas, haya denunciado que, con lo que se paga por cada mena, se podría sufragar «un mes de residencia a dos de nuestros abuelos y casi seis meses de ayudas a un enfermo de ELA». Para la diputada, se trata de un «robo a mano armada a cualquier catalán», porque los servicios de atención a ancianos, discapacitados o enfermos mentales reciben una financiación menor, lo que refleja, según Vox, un reparto de recursos «injusto e ideológicamente sesgado».
Por poner algunos ejemplos más, para una plaza en una residencia para personas con discapacidad mental, la Generalitat paga 2.124 euros mensuales; o el coste de una plaza en un centro residencial para personas con discapacidad física que necesitan un apoyo extensivo, es de unos 3.400 euros.Casi 5.000 menas en dos años
Entre 2023 y noviembre de 2024 llegaron a Cataluña 4.802 menores no acompañados, según datos de la consejería de Derechos Sociales. Y la mitad de ellos, proceden del Magreb. En concreto, 1.908 vienen de Marruecos, le siguen 1.181 de Gambia, o 513 de Argelia. Muy lejos quedan ya otras nacionalidades. 128 menores proceden de Guinea y 60 de Mali.
Los datos también tienen en cuenta la distribución territorial de estos menores en Cataluña. Y es en Barcelona y su área metropolitana donde se concentran buena parte de estos Menas. Concretamente, en la comarca del Barcelonès, hay 2.679 de estos menores. Le siguen la comarca del Gironès, con 602; el Segrià, cuya capital es Lérida, con 363, y el Tarragonès, con 312. A más distancia, con un centenar de estos niños, se encuentran el Baix Llobregat y el Alt Empordà.
Por cierto, la consejera de Derechos Sociales, Mónica Martínez Bravo, reconoció, en una respuesta parlamentaria a Vox, que el sistema no puede controlar los casos de menores extranjeros no acompañados que llegan a Cataluña, que manifestaron ser menores de edad y después de la prueba médica correspondiente, se ha llegado a la conclusión de que eran mayores de edad o bien presentaron documentación falsificada. Pero, ante la duda, y porque «nuestro deber es proteger a las personas más vulnerables», aseguraba la consejera, la DGAIA presta las medidas protectoras que corresponden en todos los casos «en que la mayoría de edad es dudosa».