
Un grupo de estudiantes esperan para entrar en las aulas d
Educación
El gobierno de Illa advierte: las pruebas escolares de competencias básicas también decepcionarán este 2025
La consejera de educación, Esther Niubó, ha recordado que se han puesto en marcha varias iniciativas para «revertir» los resultados pero no han funcionado, de momento
No hay manera de que la educación mejore en Cataluña. Y las pruebas de competencias básicas, que evalúa a los alumnos de 6º de primaria y 4º de la ESO, mantienen ese panorama sombrío. Así lo ha avanzado la consejera de Educación, Esther Niubó, quien ha dejado claro que se está acabando el estudio sobre las pruebas de este año «y no serán los resultados que nos gustarían».
La consejera asegura que la mejora del rendimiento académico de los alumnos es una de las prioridades de la legislatura, y con este objetivo se han presentado varias iniciativas para revertir la situación de unos resultados que, ha recordado, están «en caída ininterrumpida desde el 2015».
Se han previsto medidas concretas para reforzar matemáticas y lenguas, pero, además, el departamento ha encargado a la Agencia de Evaluación de la Educación un análisis «exhaustivo» de todos los centros para ver cuál es su realidad, teniendo en cuenta parámetros como la complejidad, la titularidad, si trabajan con libros o no o qué recursos utilizan.
Y para atender a los alumnos con necesidades educativas especiales, el próximo curso se van a incorporar medio millar de profesionales entre personal docente (200) y personal de atención educativa (350). Todo ello es posible gracias a la ampliación de recursos que contempla el tercer suplemento de crédito.El desastre de PISA
Son medidas que se han puesto en marcha para intentar superar un varapalo importante, como fue el último informe PISA. Y es que Cataluña se sitúa por debajo de la media de los países de la OCDE y a la cola en España en los tres ámbitos en los que se detiene el informe.
Así, por ejemplo, en matemáticas, Cataluña pierde 21 puntos y obtiene 469, muy lejos del líder, que es Singapur. Es la peor nota desde 2006. La media española es de 473 puntos. Sólo están por detrás de Cataluña, en este ámbito, Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla.
En ciencias, esta comunidad obtiene el peor dato desde 2003, con 477 puntos, y se queda a ocho puntos de la media española. Y también es importante el desplome en comprensión lectora. Cataluña ha conseguido 462 puntos, 22 menos que en las últimas pruebas, las del 2018. La media española es doce puntos superior, y catorce la media de los países de la OCDE. En esta materia, y comparando las cifras con el resto de España, sólo hay tres comunidades que han conseguido peores datos que Cataluña: Andalucía, Melilla y Ceuta.
¿Cómo lo justificó el Govern? Con la «sobrerrepresentación» del alumnado inmigrante en las pruebas. Según el ejecutivo catalán, un 24% de los alumnos examinados eran inmigrantes, mientras que el conjunto del sistema educativo catalán representan un 15%, según datos del Ministerio de Educación. Una afirmación del entonces secretario de Políticas Educativa, Ignasi Garcia Plata, quien tuvo que dimitir por estas palabras.
Competencias básicas
Para hacer frente a esta situación, el departamento de Educación, en manos ahora de los socialistas, ha puesto en marcha su enésimo plan, dotado con 130 millones de euros para mejorar el rendimiento en matemáticas y lengua, reducir «las desigualdades educativas» y promover la formación al profesorado. Pero ninguna de las medias puestas en marcha por el anterior ejecutivo de ERC, o este, ha dado sus frutos, teniendo en cuenta lo que ha avanzado la consejera Niubó.
Repasando los últimos años con relación a las competencias básicas, hay que tener en cuenta que en 2022, los resultados marcaron un mínimo histórico, con matemáticas en 61,2 puntos en ESO y un retroceso notable en catalán (74,1) y castellano (75,2). Entonces, los responsables de la consejería apuntaron a los efectos de la pandemia como responsables del descalabro.
En 2023 se registró una leve recuperación, aunque no en todas las materias. Inglés y matemáticas mejoraron en ambos ciclos, primaria y ESO. Pero catalán (72,3) y castellano (71,6) alcanzaron los peores registros en una década. Todavía se hablaba de las consecuencias del confinamiento y del poco uso del catalán entre los alumnos.
El año pasado, en primaria, se mejoró levemente en catalán (74,7), matemáticas (74,3) y ciencias, aunque inglés cayó casi cinco puntos. En ESO, el catalán marcó un nuevo mínimo (70,7), mientras que el castellano (75,9) y ciencias reflejaron algunos avances. Aun así, excepto en ciencias e inglés, no se mejoran los resultados de 2016. Y este año tampoco va a ser el de la mejora de la educación en Cataluña.