La nueva empresa que gestionará el servicio de Cercanías en Cataluña estará operativa en 2026

Gobierno y Generalitat hablan de «hito histórico», porque se ha llegado a un acuerdo, también con ERC, para poner en marcha 'Rodalies Catalunya', la nueva empresa mixta que tendrá que gestionar el traspaso del servicio ferroviario a la Generalitat y que, de entrada, controlará el grupo Renfe con un 50,1% de las acciones. La nueva empresa contará con un capital social inicial de 2 millones de euros, se inscribirá en el registro mercantil en diciembre e iniciará su actividad en enero de 2026.

El consejo de Administración estará formado por nueve personas. De ellas, cinco serán designadas por la Generalitat, que también ostentará la presidencia, y cuatro por Renfe. Precisamente la operadora cederá una de sus sillas a los sindicatos para «garantizar sus derechos», y teniendo en cuenta las reticencias que han mostrado los trabajadores por este traspaso, que, de hecho, convocaron varias jornadas de huelga por este motivo. La sede social también estará en Cataluña.

Y, a partir de ahí, pocas concreciones más han dado la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, y el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano. No han querido hablar de plazos, de «calendarios», y han insistido en que hoy se «inicia un camino», se da un primer paso. A partir de ahí, la nueva empresa tendrá que obtener certificados de seguridad, permisos y licencias para operar. Eso sí, previamente, tiene que dar el visto bueno el Consejo de Administración de Renfe (que se reunirá este mes) y el Consejo de Ministros.

Silvia Paneque ha defendido es un día «importante» porque se podría contar con «una herramienta de gestión desde la proximidad». Se le ha preguntado cómo podrán notar los usuarios de Rodalies la puesta en marcha de la nueva empresa, y se ha limitado a decir que el objetivo es «mejorar el servicio», si bien tanto ella como el secretario de Estado han reconocido que los «cambios» no se van a notar de un día para otro, sino en el medio y largo plazo.

Lo que sí ha dejado claro Santano es que se trata de un «traspaso integral». «Sin ninguna duda», ha insistido el secretario de Estado, que ha hablado de «proceso», que lleva un tiempo y que no se trata de una cuestión «fácil», teniendo en cuenta que afecta al sector ferroviario.

Aun así, ha justificado el hecho de que Renfe sea el accionista mayoritario por la necesidad de «garantizar los derechos laborales de los trabajadores» y porque esta fórmula servirá para «acortar los plazos» a la hora de hacer el traspaso. En embargo, en los estatutos de la nueva empresa se contempla «una transmisión de acciones» entre socios para cambiar mayorías.

Traspaso integral «irreversible»

Pero en esta comparecencia también ha sobrevolado la difícil situación en la que se encuentra el Gobierno de Sánchez por los casos de corrupción que afectan a varios de sus ex colaboradores más próximos, y si esto podría suponer un adelanto electoral y un cambio de Gobierno. Paneque y Santano han coincidido en descartar este escenario.

Panque ha dejado claro que no contempla «ningún cambio de Gobierno en el corto ni en el medio plazo» Y ha añadido: «no es un asunto ese que a nosotros nos preocupe, porque vamos a compartir un objetivo, esto es una sociedad pública y nosotros compartimos un objetivo, que es un interés general, que es mejorar el servicio a la ciudadanía».

Santano, a su vez, ha apuntado que la nueva empresa tendrá unos estatutos y un marco aprobado y constituido, y ha recordado que el traspaso está recogido en el Estatuto de Autonomía de Cataluña.

ERC, a su vez, saca pecho. Su portavoz, Ester Capella, asegura que el traspaso integral del servicio a Cataluña «es irreversible» y ha dejado claro que no tiene «ninguna duda» de que el pacto se va a cumplir. También ha destacado que se han ganado «cuotas de soberanía» con este acuerdo, así como en la gobernanza del servicio por parte de la Generalitat: «ERC levanta el listón de la ambición del país», ha subrayado.