El chef y 'youtuber' Arnau Paris, en un restaurante
Viral
¿Adiós a la cocina pija? Un ganador de MasterChef busca el mejor bar de carretera de Cataluña
Arnau Paris lleva medio año reconvertido en 'youtuber' y recorriendo la comunidad en busca de los locales más auténticos
El catalán Arnau Paris ganó el célebre concurso MasterChef en 2021. Tras la victoria entre los fogones del show de RTVE dejó su trabajo como vendedor de grifos para dedicarse al mundo culinario, y lo hizo de la mano de Jordi Cruz, uno de los jurados del programa, que lo acogió para hacer una estancia formativa en su restaurante Atempo, en Barcelona.
Hoy en día sigue dedicado en cuerpo y alma a la cocina y a la divulgación gastrónomica: entre otras actividades, colabora con el programa Cuines de TV3 y ofrece experiencias gastronómicas privadas con maridaje en la masía de su familia, en Boada (Lérida). Sin embargo, su última aventura se aleja del refinamiento —y, ¿por qué no decirlo? del pijerío— que va asociado a la alta cocina.
Desde hace seis meses, Paris se ha convertido también en youtuber, pero uno muy particular: su canal se llama Bares de carretera, y ofrece lo que promete su título, ni más ni menos. En cada uno de sus vídeos, Paris se lanza a la carretera para reivindicar dice– «aquellos bares de carretera de toda la vida: auténticos, sin pretensiones y con una cocina cercana».
Templos de la cocina humilde
Cal Mellado, Cal Pitu o Can Margarit son algunos de los humildes templos del buen comer —más establo de Belén que catedral gótica, estirando el símil— que visita Paris en sus vídeos. Butifarra, callos o bacalao forman parte del menú, y así lo reconoce el protagonista del canal: «Desde platos combinados hasta desayunos de tenedor, celebramos la gastronomía popular y honesta que acompaña cualquier viaje».
Fruto de su experiencia en las cocinas más exclusivas, Paris aporta una evaluación sorprendentemente técnica de los platos más sencillos: «La textura es muy melosa, delicada, y a partir de aquí el guisado aportará notas de sabor: la encuentro muy equilibrada, y se notan los puntos de hierbas aromáticas», dice sobre una contundente tapa de rabo de buey en Constantí (Tarragona).
Pero no todo queda en la mesa, sino también en quien se sienta a ella. El otro 50 % de los vídeos son los comensales de estos restaurantes que acceden a ponerse frente a la cámara. «¿Algún consejo para la vida? Vivir, ser feliz... ¡y porrón!», ríe un operador de maquinaria de obra antes de marchar a trabajar. Esencia de bar de carretera que Paris intenta capturar en sus vídeos.
Entre sus hits se encuentran un restaurante donde ofrecen un bufet libre de desayunos castizos —con pies de cerdo, albóndigas y callos—, un ‘top cinco’ de flanes de Cataluña o una visita al rancho del rapero macarra Baya Baye. «La buena comida no tiene etiqueta, pero sí muchos kilómetros», concluye Paris.