Illa pone el cuerpo por su «capitán» Sánchez: «Tiene mucha determinación y las ideas muy claras»

Salvador Illa pone la mano en el fuego por Pedro Sánchez. El presidente de la Generalitat y líder del PSC –que orgánicamente, cabe recordar, es un partido independiente y no otra federación socialista– ha decidido ligar su futuro al del presidente del Gobierno, que en el Comité Federal del PSOE de este fin de semana se autodefinía como el «el capitán del barco» que no abandona pese a la «mala mar».

Si Sánchez es el capitán, Illa se entrega –tomando prestada la ironía de Sara González en El Periódico– a ser su copiloto. Muestra de ello es el nombramiento de la leridana Montse Mínguez, diputada en el Congreso y persona de confianza del exministro de Sanidad, como nueva portavoz del PSOE. Será ella, por tanto, quien dé la cara en los próximos compases de la lucha de Sánchez por resistir y mantenerse a flote.

Otra muestra del entusiasmo con el que Illa pone su cuerpo para defender a su líder es la entrevista que ha concedido este lunes a RNE, en la que ha asegurado que Sánchez está «dolido» pero que tiene «mucha determinación y las ideas muy claras ante lo que está ocurriendo en nuestro país, que es un asedio al Gobierno en un momento clave de la legislatura».

En el marco mental de Sánchez e Illa, lo que sufre el PSOE no es una profunda crisis fruto de la red de –presunta– corrupción tejida en la cúpula del Gobierno que llegó, precisamente, con la lucha anticorrupción como bandera. Lo que hay es un «asedio», con «ruido» y «mucha tensión» contra el Gobierno, que ha actuado «con contundencia» contra Santos Cerdán y su entorno, según ha lamentado Illa.

Ley de Amnistía

El presidente catalán, además, ha vinculado este supuesto acoso al Gobierno con el aval del Tribunal Constitucional a la Ley de Amnistía. Illa ve «tonos amenazantes intolerables» en las críticas a dicho aval, y asegura que «en Cataluña esta ley ha sido positiva, y si no, que vengan y lo vean».

El rol de escudero fiel de Sánchez que ha asumido Illa quedó también patente el fin de semana, cuando en su discurso dijo que «cuando atacan a Pedro Sánchez, atacan a todo el partido». Un entusiasmo que, de puertas adentro, no todos en el PSC comparten, y crecen las voces que se cuestionan si esta estrategia es la más prudente, especialmente cuando no se conoce el alcance de la magnitud que puede alcanzar la investigación sobre la corrupción.