Alianza Catalana prepara el asalto a Junts en las ciudades y el Parlament pero duda sobre intentarlo en Madrid

Que Alianza Catalana (AC) es una formación en auge es algo que se constata con más rotundidad con cada encuesta que se publica. La formación liderada por la alcaldesa de Ripoll (Gerona), Sílvia Orriols –que mezcla los postulados ultranacionalistas e hispanófobos con una línea dura contra el islam, la inmigración ilegal o la inseguridad–, tiene actualmente dos diputados en el Parlament, pero en unas hipotéticas elecciones autonómicas podría obtener hasta once.

Así se desprende del último barómetro publicado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), conocido como el ‘CIS catalán’, que da a los de Orriols una horquilla de entre 10 y 11 diputados, aunque internamente la formación maneja otras encuestas que les otorgan hasta 16 escaños. Toda cara tiene una cruz, y en este caso en el otro platillo de la balanza estaría Junts.

Los de Carles Puigdemont, según este barómetro, serían los principales damnificados por el ascenso de AC: de los 35 diputados actuales caerían a una horquilla de entre 28 y 30, un hecho que –junto a los repetidos incumplimientos por parte de los socialistas– pone en duda el liderazgo de Puigdemont y ha forzado a los postconvergentes a adaptar su discurso y sus medidas para intentar contrarrestar el auge de la competencia en un sector donde hasta ahora no tenían.

Según esta encuesta, un 8 % de los votantes de Junts saltarían al barco de Orriols, que también gana votantes –en un menor porcentaje– del PP (un 7 %), de Vox (un 5 %) y de ERC (un 4 %). Además, un 15 % de los encuestados que han declarado que votarían a Junts tiene a AC como segunda opción.

Con todo, el resultado de esta pugna no está escrito. Así lo constata el director del CEO, Juan Rodríguez-Teruel: «Mientras que el PP está desapareciendo en los lugares donde Vox está ganando peso [en Cataluña], lo que comenzamos a ver es que AC crece donde Junts todavía es fuerte». En otras palabras, esto significa que Junts «podría revertir» esta situación, señala Rodríguez-Teruel tras analizar los datos.

Antes, las municipales

Salvo sorpresa, sin embargo, la primera parada son las elecciones municipales, previstas para mayo de 2027. De momento, el partido tiene la alcaldía de Ripoll y representación en otros cinco municipios –en total, con 14 regidores, tras fichar esta semana a la ex regidora de ERC Conxita Iglesias en el pueblo gerundés de Sant Feliu de Buixalleu–, pero trabajan con la ambición de ofrecer una «alternativa sólida» en todas las capitales comarcales.

Así lo aseguraba el secretario de Organización y Finanzas del partido, Oriol Gès, en declaraciones a ABC. El paso previo a este despliegue territorial ha sido ir creando grupos locales: en estos momentos, los de Orriols tienen presencia en 28 de las 43 comarcas catalanas y unos 1.300 militantes. «El objetivo es exportar el modelo de éxito de Ripoll», confirma Gès.

Tomando como referencia los resultados de las pasadas elecciones autonómicas, de hecho, el salto en concejales ya sería más que destacable: pasarían de los 14 actuales a casi 400. Con el auge que predicen encuestas como la del CEO, este número sería muy superior. Por eso en estos momentos AC trabaja en la elaboración de las listas, con una consigna clara: evitar a los «frikis» que puedan comprometer la credibilidad de la formación en el cuerpo a cuerpo con Junts.

La atención de AC está en las capitales de provincia y en las ciudades donde la inmigración sea una preocupación notoria de los vecinos, o donde esta sensación esté creciendo. También han empezado ya su desembarco en Barcelona, con una sede de 250 metros que inaugurarán en pleno Eixample y actos en algunos de los corrillos donde se mueve el empresariado más influyente, como el Círculo Ecuestre.

No hay demasiadas encuestas a nivel barcelonés realizadas hasta la fecha, pero un sondeo realizado para Metrópoli Abierta por Electomanía en mayo daba a los de Orriols el 4,2 % de los votos, dejándoles a las puertas de conseguir representación en el Ayuntamiento. Sin embargo, cabe señalar que AC todavía no tiene un nombre reconocible en la capital catalana y funciona aún a rebufo de lo que haga Orriols.

¿Elecciones generales?

Tras las municipales y las autonómicas, está por despejar la cuestión de si AC seguiría el camino de otras fuerzas separatistas y se presentaría a las elecciones generales. El columnista Ramón Audet, de la órbita mediática de AC, planteó esta opción hace unas semanas en un artículo con visos de globo sonda, pero fue desmentido en julio por la propia Orriols, quien aseguró en X que esto «no pasará».

«Alianza no es ninguna agencia de colocación, es el partido que salvará Cataluña», decía, haciéndose eco de la posición que siempre ha mantenido el partido. Sin embargo, una encuesta realizada en junio por Sociométrica para El Español preveía por primera vez una entrada de AC en el Congreso con dos diputados, con lo que habrá que esperar a que haya una convocatoria electoral para ver de qué lado cae la tostada finalmente.