El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en una imagen de archivo

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en una imagen de archivoVox

Política

Vox entra en modo preelectoral en Barcelona con un objetivo claro: «Queremos robar votos al Partido Socialista»

El partido celebra este fin de semana unas jornadas municipalistas en Mataró para preparar las elecciones de 2027 con la vista puesta en feudos socialistas

Vox ha puesto en marcha su maquinaria electoral en la provincia de Barcelona con la celebración este sábado y domingo de unas jornadas municipalistas que reunirán en Mataró a todos sus concejales y cargos orgánicos. El objetivo es claro: comenzar a preparar las elecciones municipales de 2027 con una estrategia centrada en arrebatar votos al Partido Socialista en sus tradicionales bastiones.

Las jornadas, que se desarrollarán durante los días 8 y 9 de noviembre, suponen un ejercicio de músculo organizativo por parte de Vox, que pretende exhibir su implantación territorial en la provincia de Barcelona. Para ello, la formación ha convocado a algunas de sus principales figuras nacionales, entre ellas Jorge Buxadé, José María Figaredo, Rocío de Meer, Ainhoa García y Samuel Vázquez, quienes expondrán el programa del partido en áreas clave como seguridad e inmigración, familia y economía.

Según fuentes del partido, la estrategia electoral pasa por «intensificar» la presencia en zonas tradicionalmente socialistas y mantener «la denuncia en la calle» de lo que consideran las consecuencias de la inmigración ilegal. Además, Vox prevé hacer especial hincapié en cuestiones sociales como la vivienda y las ayudas sociales destinadas a la población inmigrante.

«Desmontar» al PSC

«Queremos robar votos al Partido Socialista», confirman fuentes de Vox a El Debate, y sitúan como prioridad «ir a municipios donde el PSOE tiene más votos para desmontar la idea de que defiende a los trabajadores». La formación pretende así disputar el electorado obrero y de clases populares que tradicionalmente ha votado a la izquierda.

Con esta ofensiva, Vox anticipa una campaña de desgaste contra el PSC en Barcelona, apuntando a municipios del cinturón metropolitano y comarcas donde los socialistas mantienen alcaldías y mayorías desde hace décadas. Las jornadas de Mataró marcan así el pistoletazo de salida no oficial de una carrera electoral que no comenzará formalmente hasta dentro de año y medio.

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