Puigdemont copia a Orriols y organiza un 'supersábado' para explicar a pie de calle el bloqueo a Sánchez

No es casualidad que este año uno de las nuevas figuras presentadas por la empresa Caganer.com –que fabrica esta escatológica figura del pesebre catalán con el rostro de todo tipo de famosos o personajes públicos– sea la de Sílvia Orriols, líder del partido ultranacionalista e islamófobo Aliança Catalana (AC). La también alcaldesa de Ripoll (Gerona) ha pasado en pocos meses del anonimato a condicionar el futuro de Junts y, por carambola, el de la legislatura española.

Una de las señas de identidad de AC en su estrategia de expansión territorial es la de instalar regularmente carpas informativas en municipios de toda Cataluña, una táctica que comparten con Vox –ambos partidos, además, han vivido episodios de violencia en estos espacios– y que ahora ha decidido imitar Junts hoy con un 'supersábado' informativo en el que se abren a explicar su decisión de romper con el PSOE y Pedro Sánchez, así como otras de sus propuestas.

Este 'supersábado' –tomando prestada la expresión de la periodista Carlota Camps en El Periódico– pretende suplir el retraso en sumarse a esta estrategia con un generoso despliegue de medios: más de mil voluntarios y 111 carpas por toda la comunidad autónoma en una campaña que busca «volver a los clásicos, a pie de calle», según lo define en declaraciones al citado medio la secretaria de organización del partido y encargada de la campaña, Judith Toronjo.

«Este sábado salimos a la calle para escucharte y explicarte nuestras propuestas», anuncian desde Junts en sus redes sociales, en los momentos previos a una campaña que busca dar continuidad al ciclo de conferencias titulado Junts s’explica, del que se han celebrado ya una veintena.

Competir con Orriols

Según explican, el objetivo del partido es informar a los interesados y curiosos que se acerquen a las paradas cuáles son las propuestas de Junts en temas como la seguridad, la vivienda o la inmigración: todas ellas banderas donde la indefinición que ha sido la norma hasta ahora en el partido de Carles Puigdemont sufre especialmente frente a la feroz competencia de Aliança Catalana.

Una competencia que, según las encuestas, se sentirá con contundencia en los próximos comicios que se convoquen: si no hay un adelanto electoral a nivel nacional –donde no está claro que AC vaya a presentarse–, será en las elecciones municipales previstas para mayo de 2027. De ahí que los alcaldes de las principales ciudades que aún gobierna Junts estén nerviosos y hayan transmitido a la cúpula de Waterloo la necesidad de abordar estas cuestiones de frente.

Sin embargo, aunque no es uno de los temas anunciados por Junts, es de esperar que muchos de los que se acerquen no pregunten por estas políticas, sino por el elefante en la habitación: ¿por qué Junts niega el pan y la sal al PSOE en el Congreso pero no pide elecciones anticipadas ni se suma al bloque que podría presentar con éxito una moción de censura?

Máxime tras el contundente anuncio realizado por Míriam Nogueras esta semana de que bloquearán por completo la legislatura y vetarán una cincuentena de leyes y proyectos de ley que el Gobierno tiene en marcha, como la Ley de Familias o la Ley Bolaños. Un bloqueo total que en la práctica deja la legislatura en punto muerto y que, según insistía Nogueras este viernes en RNE, «no tiene marcha atrás».

Entre las que queda fuera del veto está la Ley de Movilidad Sostenible: el próximo jueves se votarán las enmiendas introducidas por el PP, a las que Junts podrá votar a favor y conseguir que salgan adelante. Este viernes, fuentes de Junts citadas por The Objective reconocían una apertura a negociar con el PP: «No hace falta casarse, se puede tomar una copita», dicen.