El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, este lunes

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, este lunesEuropa Press

Defensa de la vida

Una asociación católica exige a Illa que deje de promover el «aborto masivo»: «Está destruyendo Cataluña»

El Hospital Sant Pau de Barcelona cede a la presión y anuncia que volverá a realizar abortos quirúrgicos 13 años después

La Corriente Social Cristiana (CSC) –la entidad antes conocida como e-Cristians y presidida por Josep Miró i Ardèvol– ha publicado una declaración en la que advierten que la «promoción del aborto masivo» está «destruyendo a Cataluña», y en la que exigen al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que revierta las políticas nacidas de una cultura de la muerte.

En concreto, exigen a Illa –un político que se define a sí mismo como católico– que rechace la iniciativa del grupo del PSC en el Parlament que pide «blindar el derecho al aborto» en el Estatuto de Autonomía catalán, y también le piden que adopte medidas «para reducir el número de abortos y favorecer los nacimientos». Le exigen lo mismo al consejero de Justícia, Ramon Espadaler, también católico confeso: que se «pronuncie públicamente» sobre esta iniciativa parlamentaria.

La CSC también reclama al presidente de la Generalitat que ponga en marcha una ayuda universal a la infancia y una Ley Integral de la Familia, y que apoye a las asociaciones que ayudan a las madres con dificultades económicas o sociales a llevar adelante sus embarazos. «La riqueza más importante de un país es su gente, su capital humano, y en Cataluña está sufriendo una destrucción implacable», lamentan.

Aborto con «componente eugenésico»

En esta línea, la CSC alerta de nuevo acerca de la crisis demográfica en Cataluña –señalan que desde 2018 las defunciones superan a los nacimientos, y que cerca de la mitad de los bebés que nacen tienen al menos un progenitor extranjero– y lamenta que en el ámbito autonómico «no existen políticas de la Generalitat para ayudar a las familias dignas de este nombre».

Pese a este panorama, «el aborto masivo, con un fuerte componente eugenésico, centra la atención prioritaria del partido socialista», señalan. La CSC también afea la «censura» que ha sufrido el síndrome post-aborto, critica que el PSC se «arrogue el derecho de establecer qué es científico y qué no» y dice a los socialistas que, si quieren rigor científico, han de asumir «evidencias» como que «el embrión es un ser humano y el aborto es su muerte deliberada».

El presidente de la Corriente Social Cristiana, Josep Miró i Ardèvol

El presidente de la Corriente Social Cristiana, Josep Miró i ArdèvolACdP

La declaración de la entidad católica recuerda que el «humanismo [que Illa defendía como uno de los pilares de su gobierno] significa defender la vida con independencia de su estado y oportunidad», y que «el aborto es uno de los estadios superiores del antihumanismo».

Aborto en Sant Pau

La declaración se firmó hace unos días, pero cobró más relevancia si cabe este lunes, ya que fue entonces cuando se conoció que el Hospital de Sant Pau de Barcelona volverá a realizar abortos quirúrgicos a partir del lunes 16 de noviembre, en un espacio habilitado en el Hospital Dos de Maig. Hasta ahora, Sant Pau era uno de los únicos dos hospitales públicos de Barcelona que no practicaban abortos, junto con Sant Joan de Déu.

El Hospital de Sant Pau, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, siempre ha estado vinculado a la Iglesia Católica, y de hecho esta tiene representación en su patronato, a través del Capítulo de la Catedral de Barcelona, junto al Ayuntamiento y la Generalitat. La presión de los católicos llevó a que en 2012 el centro hospitalario anunciase que dejaba de practicar abortos… hasta ahora.

Según explica a Europa Press la responsable de la unidad de Ginecología, Elisa Llurba, los trámites empezaron en 2023, cuando hubo una modificación legislativa que obliga a los centros públicos a ofrecer abortos. Según Llurba, sólo un 20 % de los trabajadores médicos de su servicio son objetores.

Adelantándose a esta noticia –aunque los rumores venían extendiéndose desde hacía semanas–, la CSC reclama al Arzobispado de Barcelona y al Capítulo de la Catedral que «se opongan a la práctica del aborto» en este hospital. O que, en caso de no lograr cambiar la situación, «abandonen su presencia secular» en el centro.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas