El gobierno de Illa asegura que la nueva financiación autonómica garantizará la «singularidad» de Cataluña

La consejera de Economía de la Generalitat de Cataluña, Alícia Romero, ha celebrado el compromiso del Gobierno de presentar un nuevo modelo de financiación autonómica en los próximos dos meses. En declaraciones a la prensa tras la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera, Romero ha dicho que al gobierno de Salvador Illa le «suena bien» el anuncio, porque garantiza la «singularidad» catalana.

El compromiso del Ejecutivo socialista ha sido anunciado por la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha asegurado que «ninguna comunidad autónoma saldrá perjudicada» pero que se «respetarán particularidades y singularidades territoriales». Romero no ha querido ahondar en lo que ocurre entre bambalinas, y ha dicho que Montero ha apostado por los principios de suficiencia financiera, responsabilidad fiscal, solidaridad y la eliminación de las entregas a cuenta.

Romero ha celebrado la posibilidad de que la Agencia Tributaria sea «más federal» y que se pueda trabajar «de una manera más eficiente en la lucha contra el fraude fiscal», que, según ha reconocido, «probablemente aumente». También cree que se puede aumentar alguna parte de tanto por ciento de cesión de tributos e incluso incorporar algunos tributos nuevos.

Una relación bilateral

Con todo, la consejera de Economía ha aplaudido que Montero haya introducido el debate de combinar multilateralidad con bilateralidad porque Cataluña «tiene una voluntad clara de autogobierno». «Necesitamos la bilateralidad», ha proclamado Romero, recordando que hay otras comunidades con especificidades fiscales, como es el caso de Canarias.

Al ser preguntada por si será antes la financiación singular de Cataluña o el nuevo modelo de financiación, Romero ha sostenido que el sistema «va a garantizar» la «singularidad» de Cataluña, y ha advertido de que se van a tener que negociar de manera bilateral.

En cualquier caso, ha negado que exista «trato de favor» a Cataluña como han deslizado otras comunidades autónomas, insistiendo en que defienden el principio de solidaridad pero también quiere que se «restituyan» algunas desigualdades.