Una Navidad nacionalista: así es el primer calendario de Adviento de los «Países Catalanes»

Con el calendario de Adviento pasa, en buena parte, lo mismo que con el resto de tradiciones navideñas: lo que empezó como un acompañamiento para vivir este periodo sagrado y prepararse para la Navidad, uno de los hitos fundamentales del calendario cristiano, se ha convertido en una excusa para reunir 24 chocolatinas con el ‘disfraz’ más peregrino, desde Ibai a Frozen.

En esta línea, esta Navidad ha habido una empresa que ha visto una oportunidad de unir Navidad y nacionalismo, y ha lanzado el primer calendario de Adviento de los «Países Catalanes». Se trata de una iniciativa de la compañía Tastets, y está inspirada en 24 muestras de patrimonio material e inmaterial reconocido por la UNESCO.

Cada ventanita incluye un ejemplo de patrimonio, como los castells catalanes, las obras de Antonio Gaudí, las fallas de Valencia o el Canto de la Sibila de Mallorca. El único límite es el marco mental nacionalista que agrupa Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, parte de Aragón y un trozo del sur de Francia en una única unidad lingüística, cultural e incluso política.

En cada ventanita, además, hay dos ilustraciones del patrimonio en cuestión, para que los niños jueguen al memory con las 24 obras. Sus impulsores señalan que los dulces están elaborados en ocho obradores repartidos, claro, por todos los «Países Catalanes»: no son solamente chocolatinas, sino versiones en miniatura de dulces típicos de estos territorios, como carquiñolis, catanias o polvorones.

El calendario cuesta unos 25 euros y busca, según señalan sus creadores, «dar a conocer la gran riqueza cultural que tiene nuestra nación». No es una idea nueva para la empresa Tastets, una compañía que resume su lema en tres conceptos: «Gastronomía, cultura y país».