Problemas para Trapero y Parlon: los Mossos exigen mejoras laborales y denuncian «hostilidad» de la administración

Decenas de agentes de los Mossos de Esquadra se han concentrado esta mañana ante la sede de la Dirección General de la Policía, coincidiendo con una nueva sesión de la mesa de negociación entre los sindicatos y la Dirección del cuerpo. La protesta, convocada por varias organizaciones sindicales, pretende presionar a Interior para desbloquear unas conversaciones que los representantes policiales consideran «estancadas» y «mal encaradas».

La movilización se produce tras meses de reuniones sin avances significativos en cuestiones salariales, de reconocimiento profesional y de condiciones de trabajo. Los sindicatos denuncian que llevan más de una década reclamando mejoras que nunca se han materializado.

Durante la concentración, los dirigentes sindicales han criticado duramente la falta de voluntad negociadora de la Generalitat. Albert Palacio, portavoz de USPAC, ha resumido así el malestar acumulado: «después de 17 años sin ningún acuerdo de mejora, y tal y como está la delincuencia y la pérdida de autoridad que sufre el cuerpo, creemos que nos merecemos un acuerdo que nos dignifique y mejore nuestras condiciones laborales».

Los sindicatos consideran que la situación del cuerpo, con un incremento de la conflictividad en la calle, déficit de efectivos y mayor presión operativa, hace imprescindible un acuerdo que reconozca la carga real del trabajo policial. No hay que olvidar que al frente de la Dirección General de la Policía está ahora el mayor Josep Lluís Trapero.

Otro de los portavoces sindicales, Borja Delgado (CCOO), ha denunciado que la actitud de la administración ha empeorado en las últimas semanas. Ha asegurado que ellos han trazado «las líneas rojas que no están dispuestos a traspasar». Pero eso sí, consideran que ha habido un cambio de actitud de la administración, a peor, porque «se ha mostrado hostil y provocadora, hasta el punto de que nos han llegado a decir, que si teníamos lo que debíamos tener, convocáramos una manifestación».

Estas palabras han generado indignación entre los agentes concentrados, que interpretan el comentario como una muestra de desprecio hacia sus reivindicaciones.

Qué pretenden los Mossos con la protesta

Los sindicatos presentes, entre ellos USPAC, CCOO, SPC y SEI, buscan forzar un compromiso firme por parte de Interior sobre mejoras salariales y organizativas; también visibilizar el malestar interno ante lo que consideran una «parálisis» de la negociación y reforzar la posición de los negociadores, mostrando que cuentan con el apoyo de las bases.

Según explican los convocantes, todavía no se ha firmado ningún documento que garantice que la nueva jornada anual de 1.575 horas entrará en vigor desde el inicio del año policial. Tampoco se ha confirmado que dentro de esas horas anuales se incluirán 40 horas de formación obligatoria.

Además, los sindicatos critican que la administración no ha concretado qué complementos salariales se actualizarán en la nómina de los Mossos, ni cómo se gestionarán las retroactividades pendientes o las medidas de conciliación familiar que reivindican.

Aunque algunos sindicatos han decidido no sumarse, como es el caso del SAP-Fepol, el mayoritario en la policía autonómica, la movilización evidencia la brecha creciente entre la base policial y la cúpula del Departamento de Interior. La reunión prevista para hoy busca reconducir el conflicto, pero los convocantes advierten que, si no hay avances concretos, «las protestas continuarán y se intensificarán».