Fachada principal del Ayuntamiento de Barcelona

Fachada principal del Ayuntamiento de BarcelonaWikimedia

Sociedad

El Ayuntamiento de Barcelona sanciona por error dos veces a una propietaria con 130.000 euros en multas

La afectada tuvo que demostrar que era víctima de una suplantación de identidad antes de que el consistorio rectificara

El Ayuntamiento de Barcelona impuso por error dos multas a una propietaria tras sospechar que alquilaba sin licencia dos pisos como turísticos. Las sanciones ascendieron a un total de 130.000 euros y, aunque finalmente fueron retiradas, la afectada tuvo que enfrentarse a un complicado proceso burocrático para demostrar que era víctima de una suplantación de identidad.

Dos sanciones en tres meses

María (nombre ficticio) cuenta a Metrópoli Abierta que es propietaria de cinco inmuebles, dos en Barcelona y tres en Manresa. El pasado 13 de noviembre recibió la primera notificación del Ayuntamiento con una multa de 60.000 euros, que luego aumentó a 73.300 euros. Según denuncia, la sanción fue impuesta sin comprobar previamente quién era el propietario real del inmueble.

En su intento por aclarar la situación, María tuvo que acudir a distintas instancias municipales, incluyendo el Distrito, Hacienda, la Gestoría y la Dirección de Inspección. Después de semanas de trámites y gestiones, el 20 de diciembre logró que se anulara la multa al demostrar que no era la dueña del piso en cuestión.

Sin embargo, apenas diez días después, recibió una segunda multa de 60.000 euros por el mismo motivo. Fue entonces cuando descubrió que alguien había utilizado fotos de sus pisos en alquiler temporal y las había publicado en plataformas de alquiler turístico sin su consentimiento.

El Ayuntamiento retira las multas, pero el daño ya está hecho

Tras la visita de inspectores municipales, el Ayuntamiento de Barcelona reconoció el error y retiró ambas sanciones al confirmar que no se había incumplido la normativa vigente.

A pesar de ello, María asegura a Metrópoli Abierta que la situación le ha generado un gran desgaste emocional y económico. «Ahora me da miedo tener dinero en el banco, porque cualquier día pasa otra cosa y me lo quitan», lamenta. Explica que tuvo que contratar abogados, acumular pagos pendientes y asumir recargos mientras resolvía el problema.

Asimismo, insiste en la importancia de mejorar los procesos de inspección antes de sancionar. «El alquiler temporal es legal en Barcelona y necesario para estudiantes y profesionales que vienen por temporadas», recuerda.

comentarios
tracking