
Un agente de los Mossos acordona la zona donde se encontró el torso descuartizado, en 2022
Tribunales
Empieza el juicio al acusado de descuartizar a su casero y abandonarlo en una maleta en Barcelona
La Fiscalía pide 12 años y 3 meses de cárcel
La Audiencia de Barcelona empieza este lunes el juicio con jurado popular al acusado de matar a su casero, descuartizarlo y abandonar su torso en una maleta en 2022. La Fiscalía pedirá 12 años y 3 meses de cárcel, según el escrito de acusación consultado por Europa Press.
La víctima vivía de alquiler en un piso de la calle Casanova de Barcelona y subarrendaba habitaciones a terceros: una de ellas la alquiló pocas semanas antes del crimen a un irlandés. Fue este quien presuntamente le atacó y mató en una fecha indeterminada, que la Fiscalía sitúa alrededor del 23 de noviembre.
Para borrar los vestigios del crimen, el asesino descuartizó el cuerpo y fue ocultando los restos en varias bolsas en los días posteriores. Sin embargo, el 29 de noviembre por la mañana, una persona que rebuscaba en los contenedores en el cruce de la calle Casanova y la avenida Roma encontró una maleta que desprendía un fuerte olor. Al abrirla, vio restos humanos.
La maleta contenía el torso de la víctima cubierto por una camiseta, así como objetos de jardinería y de sistema de riego procedentes de la vivienda. La persona que localizó el cuerpo alertó al trabajador de un estanco cercano, y este alertó a los Mossos d'Esquadra, que acordonaron el chaflán para recoger indicios.
Días después los investigadores detuvieron a dos personas: al inquilino irlandés, que ingresó en prisión provisional y sigue en la cárcel desde entonces, y a otro inquilino, que quedó en libertad.
Trastorno por estrés
La acusación pública lo considera autor de un delito de homicidio, por el que pide 12 años de cárcel, y uno de profanación de cadáver, por el que pide 3 meses de cárcel. Aun así, aprecia una atenuante analógica de alteración mental, ya que en el momento de los hechos el acusado tenía un trastorno de estrés postraumático crónico y secundario que pudo disminuir levemente sus capacidades cognoscitivas y volitivas.
En el juicio declararán la persona que localizó el cuerpo y el estanquero al que alertó, así como la portera de la finca –que conocía tanto a la víctima como al presunto autor del crimen– y vecinos y amigos del fallecido.