El sistema con IA que ensaya Barcelona para cazar a los conductores que cometan esta infracción tan común

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido poner coto a una de las infracciones más habituales cometidas por los conductores de la ciudad: la invasión del carril bus para esquivar el tráfico o adelantar por la derecha de forma irregular. De ahí que se haya aliado con la empresa Hayden AI para probar un nuevo sistema para cazar a estos infractores.

En concreto, se trata de un nuevo sistema de inteligencia artificial (IA) que emplea cámaras instaladas en la parte delantera de los autobuses municipales. «Cuando detectan alguna de estas ocupaciones del carril bus, el sistema capta toda la información de contexto», detalla el director de proyectos de bus de TMB, Agustí López, en declaraciones a TV3.

Por el momento, lo que se está haciendo es una prueba piloto. Se han instalado estas cámaras en cuatro autobuses de las líneas H12 (Besòs / Verneda - Gornal) y D20 (Pg. Marítim - Ernest Lluch), aunque no están al 100%: mientras dure este periodo de prueba, las matrículas de los coches ‘cazados’ aparecen borrosas para proteger los datos de los conductores.

Supervisión humana

Según López, en el caso de que se termine implementando el sistema, el uso de IA permitiría que las cámaras solamente leyeran las matrículas de los infractores, y también podrán distinguir los taxis o los coches que usen el carril bus para girar a la derecha. Además, habría siempre una supervisión final humana para comprobar que realmente se haya cometido una infracción.

Según la teniente de alcalde de Movilidad, Laia Bonet, la prueba piloto empezó en febrero y se alargará hasta agosto. En declaraciones al citado medio, señala que el objetivo es «modificar los hábitos» de los infractores, que no permiten un servicio de bus óptimo. Para quien dude de la eficacia de este nuevo sistema de IA, un dato: solamente en mayo, las nuevas cámaras han detectado unas 2.500 ocupaciones del carril bus.

Desde Hayden AI destacan que lo que hace «único» al sistema es el hecho de que las cámaras se instalen dentro del propio autobús, «protegiéndolas de las condiciones meteorológicas y de impactos externos», además de que es un sistema «automático» que mantiene «la precisión total».