Miles de vecinos de Badia del Vallès (Barcelona) dan la bienvenida a los Reyes

La tarde del lunes se ha teñido de júbilo en las calles de Badia del Vallès, donde la llegada de Sus Majestades los Reyes Felipe VI y doña Letizia -posterior a su visita a la Abadia de Montserrat- ha transformado la cotidianidad del municipio barcelonés en una celebración histórica. Poco después de las cinco y veinte de la tarde, la pareja real ha pisado suelo badalonés para conmemorar las cinco décadas transcurridas desde que naciera este singular proyecto urbanístico.

Un recibimiento que ha despertado emociones

El corazón del municipio ha latido con fuerza especial. Multitudes de residentes se han congregado espontáneamente en los alrededores del consistorio municipal, creando un mosaico humano de expectación y alegría. Entre rostros sonrientes y aplausos espontáneos, el ambiente festivo ha alcanzado su clímax cuando han resonado los vítores de «¡Viva el Rey!» y «¡Viva la Reina!», transformando la plaza en un escenario de celebración popular.

La cercanía de los monarcas ha conquistado a los presentes desde el primer momento. Felipe VI y doña Letizia se han detenido a conversar con numerosos vecinos, dedicando tiempo y atención a cada encuentro. Especialmente emotivo ha resultado el momento en que una mujer de edad avanzada se ha acercado a los monarcas para ofrecerle un regalo personal: una cuidadosa selección de recortes de prensa con fotografías de los soberanos, acompañada de una dedicatoria manuscrita que ha evidenciado su admiración hacia la Corona.

Un recorrido por el tejido social

La agenda real ha incluido una visita al tejido asociativo de Badia, donde los Reyes han podido conocer de primera mano las iniciativas ciudadanas que vertebran la comunidad, como el centro para personas con diversidad funcional Pere Claver. Este periplo les ha permitido descubrir los proyectos que han florecido en el municipio durante estas cinco décadas de existencia.

El programa ha contemplado encuentros significativos: desde la reunión con integrantes del Grupo Motor del 50 Aniversario —pioneros que echaron raíces en la localidad durante los años setenta— hasta el diálogo con los más pequeños del Consejo de la Infancia, que han participado activamente en las celebraciones conmemorativas.

Badia del Vallès ostenta una particularidad arquitectónica y social extraordinaria: la totalidad de sus 5.400 viviendas han mantenido durante medio siglo su carácter de protección oficial. Sin embargo, este 2024 marca un punto de inflexión, ya que prácticamente todas estas residencias perderán dicha condición al alcanzar el medio siglo de antigüedad.

Esta singularidad convierte al municipio en un laboratorio social único, donde la política de vivienda protegida ha moldeado durante décadas la identidad de una comunidad entera.

Las banderas españolas han ondeado entre las manos de los asistentes, mientras el Rey Felipe VI, con su característico talante cercano, ha accedido a firmar algunos de estos símbolos patrios como recuerdo de la jornada.

Sombras en la celebración

No todo fue celebración en esta tarde barcelonesa. A escasos kilómetros, en la plaza de España de Barberà del Vallès, una veintena de manifestantes fueron retenidos por los Mossos d'Esquadra cuando se dirigían a pie hacia Badia del Vallès. Su objetivo era sumarse a una concentración de protesta contra la visita real, evidenciando que la presencia de la Corona sigue generando posiciones encontradas en el territorio catalán.

La operación policial truncó la intención de estos grupos de manifestar su desacuerdo, manteniendo así separadas las dos caras de la realidad social catalana ante la institución monárquica.

El legado de medio siglo

Esta visita real no solo conmemora un aniversario arquitectónico, sino que celebra la historia de miles de familias que transformaron un polígono de viviendas en un hogar, una comunidad y una identidad colectiva. En Badia del Vallès, la utopía de la vivienda digna se materializó durante cinco décadas, y ahora sus protagonistas pudieron compartir esa experiencia con quienes representan la continuidad institucional del país.