La justicia obliga a Vic a bajar la exigencia de catalán y Puigdemont estalla: «Volvemos al régimen de Franco»

El Juzgado de lo Contencioso número 15 de Barcelona ha condenado al Ayuntamiento de Vic (Barcelona) por exigir un nivel desproporcionado de catalán para acceder a un puesto de trabajo municipal. En concreto, el municipio –gobernado por Junts– reclamaba un nivel B2 de catalán para optar a una plaza de operario en el cementerio, y el juez lo ha rebajado al nivel A2, el «básico».

El magistrado ha declarado «nulas» las bases del concurso público, al considerar que el requisito del B2 se aplica «de forma indiscriminada y no conectada con las funciones [del puesto]», y que por tanto «genera una barrera de acceso con efecto excluyente para quienes no acrediten el nivel», según consta en el fallo, adelantado por El Mundo. Y el juez insiste, contundente: «Constituye una discriminación directa por razón de lengua».

Con esta sentencia, Vic se convierte en el primer consistorio catalán condenado por exigir un nivel desproporcionado de conocimiento del catalán. La sentencia se originó en un recurso presentado por la entidad constitucionalista Convivencia Cívica Catalana, cuyo presidente, Ángel Escolano, ha celebrado en X el logro. «El catalán, instrumento para discriminar a los trabajadores hispanoblantes en el acceso al empleo público. ¿Quién se lo iba a imaginar?», ha dicho.

Puigdemont entra al trapo

La noticia ha sentado como un tiro a buena parte del independentismo, y ha provocado que incluso el líder de Junts, Carles Puigdemont –recordemos que su partido gobierna en Vic–, haya entrado al trapo, con un exabrupto en X escrito desde Waterloo. «A golpe de sentencias se va retornando al régimen monolingüe que impuso Franco», ha dicho.

Puigdemont ha considerado que la sentencia de Vic evidencia «la falacia del bilingüismo», y señala que la «ligera diferencia» con el régimen dictatorial es que «ahora el uso del catalán es tolerado y tienes un cierto derecho a usarlo, pero nunca en igualdad de condiciones con el castellano». Y ha concluido señalando que «en caso de conflicto, un juez siempre resolverá en tu contra».

Cabe señalar que Vic no es el único municipio donde Convivencia Cívica da la batalla. Recientemente, por ejemplo, han presentado recursos por el mismo motivo en localidades como Batea (Tarragona) o Alella (Barcelona). En otros casos presentaron el recurso y el propio consistorio dio marcha atrás antes de que hubiera sentencia, como en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) o La Roca del Vallès (Barcelona).