Una rata, en un árbol sin podar en Valencia.

Una rata, en un árbol sin podar en ValenciaA.VV. PENYAROJA

Comunidad Valenciana  La «inacción» de Ribó inunda Valencia de nidos de ratas

Vecinos y oposición apuntan al descontrol en la limpieza y poda de árboles como causa de estas plagas

El mandato del alcalde de Valencia, Joan Ribó, en coalición con el PSPV-PSOE encara su recta final y, a tenor de los datos de los informes de quejas y sugerencias, tanto Compromís como socialistas bien harían en preocuparse sobre la opinión de los vecinos acerca de su ejecutoria.
Según el estudio elaborado por el propio Ayuntamiento, el número de quejas de los ciudadanos ha aumentado un 42,7 % en el último año, destacando las reclamaciones sobre asuntos relacionados con la jardinería y la poda de árboles, con un incremento más que notable del 64 % interanual. Otros problemas que tienen a un buen número de valencianos descontentos hacen referencia a la limpieza de las calles y al incremento de plagas de cucarachas, palomas y ratas.
Para la portavoz adjunta del Partido Popular en el Consistorio, María José Ferrer, estos datos reflejan que Valencia «ha perdido la luz y el brillo» y ahora está «abandonada y descuidada» con problemas «que rondan el peligro» como la caída de árboles, que ha alcanzado las «ochocientas» en los últimos doce meses.
En cuanto a la poda, Ferrer lamenta la «falta» de esta y advierte del riesgo que ello supone: «Hace que las ramas lleguen a las ventanas de las casas y eso es un doble peligro por no tener luz y porque por ahí suben parásitos, cucarachas y ratas a los domicilios», señala.
En esta línea, el portavoz de la Asociación de Vecinos de Penyaroja, José Tárrega, apunta a la dejadez a la hora de adecentar la jardinería como factor determinante para la propagación de ratas, un problema «importante» en los últimos meses en Valencia. «Sus nidos son los arbustos sin podar y los alcorques con malas hierbas», indica.

14 nidos de ratas en un solo barrio

De hecho, Tárrega relata un episodio cotidiano en su zona desde antes de verano: «Las ratas son enormes y se oye el ruido que hacen moviéndose entre los arbustos. Hay vivas y muertas por todo el barrio y el Ayuntamiento no hace nada».
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Fernando Giner, afirma que el problema de las ratas en Valencia «empieza a ser genérico» gracias a la «inacción y pasividad del Gobierno de Ribó». Para ejemplarizarlo, Giner pone el caso de un barrio distinto al de Tárrega, en este caso el de la Fuensanta, en el que los técnicos del propio Ayuntamiento al acudir por las múltiples quejas vecinales se encontraron «catorce nidos de ratas», lo que para los vecinos supone vivir «en un auténtico infierno».
Concretamente, el portavoz de Ciudadanos denuncia que los empleados municipales llegaron a denunciar «doscientas ratas en media hora», mientras el Consistorio «ha estado meses y meses sin prestar ninguna atención».
Respecto a las acciones para remediarlo, más allá de la desratificación de todos los barrios, Giner le exige al alcalde que ponga «de una vez por todas orden en la poda» porque de lo contrario «el problema no tardará en volver a surgir».
Sin embargo, no parece que Compromís y PSPV-PSOE estén por la labor de comprar esa propuesta, ya que tanto Ferrer como Tárrega lamentan que el Equipo de Gobierno se escude permanentemente en el componente ideológico.
El descontrol en los alcorques son un reclamo para las ratas.

El descontrol en los alcorques es un reclamo para las ratas.A.VV. PENYAROJA

Así, la dirigente popular señala que son los propios técnicos municipales los que reconocen que frente a las plagas se han llevado a cabo «tratamientos inofensivos» debido «a que hay que proteger la biodiversidad».
En el mismo sentido se pronuncia el representante vecinal, que asegura que los responsables locales talan los árboles «a la mínima patología vegetal», muchas veces «dejan el tronco tal cual» y permiten que los alcorques florezcan y crezcan sin control.
Tan es así, que Tárrega explica que cuando su asociación se reunió con el concejal del ramo, Sergi Campillo, para detallarle la situación límite del barrio, este volvió a excusarse en la «biodiversidad». «No es normal lo de esta gente, viven en una realidad paralela. Deberían haber dicho que iban a cuidar la jardinería», se queja.
Otro foco clave en la proliferación de plagas no solo de ratas, sino también de cucarachas y palomas producida por el deterioro higiénico de Valencia, está en la limpieza. Sobre ello, Ferrer lamenta de que en la ciudad «a veces los contenedores pasan días sin recoger», aspecto compartido por Tárrega, que afirma que no pocas veces «rebosan basura».
En cuanto a las responsabilidades políticas, la portavoz adjunta no entiende «cómo un gobierno municipal tiene descuidados estos asuntos tan esenciales» y advierte de que rechaza las excusas del Ejecutivo de Ribó: «No me sirve que diga que ha aumentado el presupuesto porque si es así lo están gastando mal y gestionándolo muy deficientemente».
Asimismo, Ferrer pide al alcalde que escuche a los ciudadanos «porque si cada mes durante siete años, y camino del octavo, señalan estos problemas como los que más les preocupan, será que tienen razón», a lo que agrega: «No porque lo diga el Partido Popular, sino porque lo reflejan los informes de quejas y sugerencias».
Preguntada por la causa de este deterioro urbano, la concejala no duda en apuntar a que tanto Compromís como el PSPV-PSOE «están más preocupando buscando excusas y en subvencionar otras cosas», por lo que, en su opinión, «no están centrados en estos temas o no saben resolverlos».
Por último, Ferrer es contundente a la hora de exigir a Ribó un cambio de rumbo en sus políticas de limpieza y jardinería: «Menos prejuicios y más trabajar; menos sectarismo y más gestión», zanja la popular.
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