Fachada de la Ciudad de la Justicia de Valencia

Fachada de la Ciudad de la Justicia de ValenciaEFE

Comunidad Valenciana  Condenan a 32 años de cárcel a un hombre por abusar de sus tres hijas menores de edad

La madre tendrá que abonar 1.260 euros de multa por no denunciar uno de los casos a pesar de conocerlo

La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 32 años de prisión a un hombre por haber violado a sus tres hijas menores de edad, así como a la madre de las niñas a una multa de 1.260 euros por conocer la situación y no hacer nada para evitarla.
Según recoge la sentencia, el magistrado constata que los hechos tuvieron lugar en el propio domicilio familiar, un chalet en un municipio cercano a Valencia. En él convivían los cinco, aunque dos de las niñas eran hijas únicamente de la madre. La tercera sí era en común.
El primero de los episodios comenzó a producirse con la hija mayor cuando esta tenía tan solo siete años y su padrastro le realizaba tocamientos en un almacén contiguo a la vivienda.
Tras años, estas prácticas se convirtieron en agresiones sexuales y amenazas de hacerles daño a la pequeña y a su madre en el caso de que contase lo que estaba sucediendo. Según el relato de la Audiencia, la víctima huyó del domicilio conyugal al cumplir la mayoría de edad, por lo que estuvo once años soportando los abusos sexuales.

Amenazas de contenido «lascivo»

Sin embargo, durante todo ese tiempo y hasta que fue detenido por la Policía Nacional, el condenado también hizo lo mismo con las otras dos niñas.
De este modo, a la mediana, que tenía trece años en el momento de los hechos, llegó incluso a violarla en agosto de 2019, tan solo unos días de que los agentes le arrestaran.
En cuanto a la hermana menor, la hija en común de la pareja, no llegó hasta ese extremo, pero sí la agredió sexualmente cuando únicamente tenía ocho años.
En el conjunto de pruebas aportadas por las acusaciones ha quedado demostrado el constante contexto de acoso y amenazas en que vivían las tres menores frente a su abusador.
En este sentido, las niñas tuvieron que soportar que su padre –padrastro en dos de ellas- les dijera frases como «soy un artista de rajitas», «estoy perdiendo la cabeza por ti» o intimidaciones directas como «el día que salga tú estarás en un hoyo muerta en un charco de sangre».
Con todo ello, el juez califica estas conversaciones como de un «inequívoco contenido lascivo», si bien indica que sin su existencia también habría recibido la misma condena debido a las evidencias científicas practicadas a las niñas y el relato de estas en sede judicial.
Como se ha apuntado, la madre de las tres víctimas también ha sido condenada. En su caso, solo tendrá que abonar una multa de 1.260 euros por un delito de omisión del deber porque el magistrado considera que únicamente tenía conocimiento de los abusos a una de las menores, aunque no interpuso denuncia alguna al respecto.
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